"Ahora que se habla tanto de agua con la candidatura de Zaragoza a la Expo no entendemos cómo no se retoma algo tan sencillo como la colocación de un busto a Ramón Pignatelli, artífice del Canal Imperial de Aragón". Es la voz de Isaac Valero, presidente de la Asociación de Vecinos Tomás Pelayo de Casablanca, colectivo que desde hace años reclama la colocación de un busto al autor de esta obra hidráulica del siglo XVIII.

El sitio defendido por los miembros de la asociación es el entorno de la Fuente de los Incrédulos del distrito. "Además de rendirle un pequeño homenaje a Pignatelli queremos crear pequeños rincones de historia en el barrio, para que los chavales conozcan los orígenes y la tradición de la zona en la que viven", precisa Valero.

El presidente del colectivo vecinal ha retomado los contactos con el Gobierno de Aragón para tratar de recabar apoyos para esta "pequeña actuación". También a la presidenta del distrito de Casablanca, la socialista Rosa Borraz, se le ha trasladado verbalmente la petición sin que hasta la fecha haya habido pronunciamiento positivo o negativo al respecto.

"Siempre que viene algún político aprovechamos para insistirles en la necesidad de colocarlo, el coste es una ridiculez en comparación con las inversiones que realmente se realizan y creemos que el personaje es lo suficientemente importante como para rendirle homenaje con un busto", dice.

La asociación Tomás Pelayo tiene claro que el momento es ahora. "Parece que se repite la misma historia que cuando se construyó la Fuentes de los Incrédulos en memoria de quienes no creyeron en la capacidad para construir una obra hidráulica de la envergadura del Canal Imperial. Pues ahora pasa lo mismo, que llevamos tantos años reclamando un busto que cuando lo coloquen no nos lo vamos a creer", añade.

Además de la escultura a Pignatelli, la asociación espera poder reunirse próximamente con el director del departamento de Patrimonio del Gobierno de Aragón, Jaime Vicente, para buscar solución al avanzado estado de ruina que presenta el monasterio de Santa Fe. "No podemos permitir que una joya arquitectónica catalogada como Bien de Interés Cultural se caiga en pedazos, por mucho que digan que pertenece a propietarios particulares y que la DGA no puede intervenir", denuncia Isaac Valero.

En el encuentro con Jaime Vicente, la asociación tiene previsto trasladarle su preocupación por el edificio y tratar de obtener algún compromiso. "Al menos tienen que frenar el deterioro para que lo poco que queda se mantenga en condiciones mientras llega la inversión definitiva", dice.

En opinión del presidente de la asociación, "es preciso fomentar la conservación del patrimonio del que se dispone en el distrito empezando por el monasterio, la Casa Blanca y el mantenimiento del canal en unas condiciones mínimas. Actuaciones todas ellas que hasta la fecha no parece que haya intención de poner en práctica desde la Administración".