El hospital de Barbastro, centro referente para los casos de coronavirus surgidos de los rebrotes en las comarcas de La Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca, está «listo y preparado» para asumir un repunte de los ingresos. Así lo aseguró a este diario su directora, Elena Castellar, quien matizó que «aunque no se prevé un fuerte impacto» hospitalario dada la sintomatología leve y la baja edad «el virus nos ha enseñado que mañana puede cambiar todo», dijo.

El centro cuenta con 175 camas, de las que actualmente hay ocupadas casi 80 por pacientes de varias tipologías y entre los que hay seis con coronavirus. Solo uno de ellos guarda relación con los brotes en las diferentes comarcas. Además de esta disponibilidad, hay 30 camas reservadas ante un hipotético repunte de casos de ingresos. «Esperamos no tener que utilizarlas», señaló Castellar. Respecto a la unidad de cuidados intensivos, solo una persona permanece ingresada por coronavirus (hay tres en total en todo Aragón) y ya lo estaba antes del incremento de la incidencia en Huesca.

«Hemos aprendido mucho y estamos mucho mejor preparados. Hemos creado circuitos separados en Urgencias para los pacientes, tenemos un personal formado y equipos de protección individual suficientes. En este sector nunca tuvimos problemas de falta de este material», aseguró Castellar. Además, la dirección y los servicios de Medicina Interna, Intensivos y Urgencias siguen manteniendo «reuniones periódicas» para evaluar los datos. «No hemos bajado en ningún momento la guardia, no hemos parado de trabajar y siempre hemos tenido un remanente de ingresos. El personal, tanto sanitario como no, ha realizado un esfuerzo muy grande, más allá de su obligación», resaltó Castellar.

La directora teme que, pese a que los casos se han dado entre jóvenes, «estos puedan transmitirlos a personas mayores y entonces la situación cambie. No hemos recibido una oleada de ingresos ni lo preveemos, pero también en un joven la enfermedad puede evolucionar de manera diferente», señaló. Además de disponer de test serológicos y medios de seguridad suficientes, la plantilla también es completa para atajar un mayor volumen de atención. «Mantenemos todo el personal que había durante la pandemia, estamos todos», aseguró Castellar. «Esperamos que pase lo mejor, pero estamos preparados en el hospital para lo peor. La responsabilidad es de todos nosotros para que esto no vaya a más», reiteró.