El hospital Nuestra Señora de Gracia cuenta desde ayer con unas nuevas Urgencias, "más cómodas y funcionales", según fuentes sanitarias. Las instalaciones han vuelto a su ubicación original en el edificio, tras un periodo de unos seis años en el exilio de la planta baja de la unidad de Psiquiatría, contigua al hospital, por cesión de la DPZ.

En febrero del 2005 empezó el traslado y las obras para la renovación de varias secciones del centro sanitario, con un presupuesto global de 24 millones de euros. En el 2008 concluía la primera fase de la gran remodelación, que permitió que se acogiera a los pacientes del geriátrico San Jorge. Mientras, las Urgencias se derivaron al citado edificio, y la Unidad de Cuidados Intensivos y los servicios quirúrgicos se derivaron al hospital Militar.

Fuentes del hospital aseguraron que tanto los quirófanos como la UCI están ya entregados por la constructora, y entrarán en servicio en unas cuantas semanas. El equipamiento para todas estas nuevas instalaciones, que incluyen la Unidad de Control de Enfermería, con 534 metros cuadrados totales, ha tenido 1,2 millones de euros de presupuesto.

Los nuevos quirófanos serán ocho, seis de cirugía mayor y seis de cirugía menor, y se unirán a los seis boxes, el local para procedimientos especiales y la sala de espera de la UCI.

POLÉMICAS Con estas últimas entregas concluirán más de cinco años de obras que no han estado exentas de polémica, tanto por los retrasos como por la distribución de población. Fuentes del centro explicaban que los problemas han derivado de querer respetar la estructura original del edificio, del siglo XVIII, lo cual ha impedido una solución mucho más drástica, pero también más rápida, como hubiera sido derribarlo y construir uno nuevo.

Además, se han producido otros retrasos como la aparición de termitas o de una fosa de víctimas de una pandemia del siglo XIX, que motivó una excavación arqueológica que retrasó aún más las actuaciones.

El cambio de las instalaciones de Urgencias no ha supuesto un aumento de personal, ni una ampliación de espacios, pero sí se ha ganado en "calidad de asistencia al paciente". No se ha buscado un mayor espacio fundamentalmente porque no se amplía la cobertura de pacientes. En Urgencias suelen atender a 18.000 anuales, unos 50 diarios.

La mejora ha venido, en primer lugar, por el acceso, más fácil en la nueva ubicación. Pero también en los traslados dentro del hospital, al estar integrado en el mismo. Una vez en el servicio de Urgencias, los responsables médicos también tienen muchas más facilidades para la atención, empezando por el servicio de triaje, inexistente en la unidad de Psiquiatría. Como explicaba el doctor Ricardo Malumbres, responsable de la guardia de Urgencias ayer, junto a José Luis Esteban, esto les ahorrará trabajo a los médicos responsables.

"En esta sala se valoran las Urgencias, y se derivan a otros servicios si así lo requieren. Es un trabajo que hasta ahora tenía que hacer el propio médico de guardia en el servicio, pero con su propio espacio se ganará mucho en agilidad", explicaba el doctor. Es decir, a los sanitarios les llegarán los pacientes por orden de prioridad, en lugar de tener que perder tiempo discriminando entre un infarto y una faringitis.

A estas mejoras se suma la mejor distribución de espacio y los equipamientos de última tecnología con que cuentan las nuevas Urgencias, como las camillas o los respiradores. Cuando los despistados que ayer aún acudían a las antiguas instalaciones, se ubiquen y abran los nuevos equipamientos, volverá "el hospital que teníamos", según los sanitarios, y se acabarán las molestias de tener que derivar pacientes.