Los hospitales aragoneses realizarán 3.000 intervenciones quirúrgicas más durante junio, julio, agosto y septiembre para reducir las listas de espera, lo que supone un aumento del 32% respecto a los mismos meses del pasado año, y cerrarán menos camas que en el verano de 2013.

Para estas operaciones, el departamento de Sanidad, Bienestar Social y Familia, en coordinación con el Servicio Aragonés de Salud, destinará 4,9 millones de euros, de los que 3,2 millones corresponderán a gasto de personal y 1,7 para material.

Está estimado hacer 3.161 cirugías más con respecto al año pasado en esos mismos meses, es decir, se va a pasar de realizar 14.371 intervenciones en el mismo periodo de 2013 a 17.532 en 2014, han informado fuentes sanitarias.

Lo que significa que se va a aumentar en estos cuatro meses de verano un 32% la actividad quirúrgica con respecto al año pasado.

Por otra parte, dentro del plan de gestión de listas de espera, se van cerrar menos camas que el año pasado por estas fechas para dar respuesta a ese incremento de intervenciones quirúrgicas, han agregado las mismas fuentes.

En concreto, el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza dejará de abrir 95 camas frente a las 159 que no abrió el año pasado, lo que supone un 40 por ciento menos de cierre.

Y es que el plan de gestión de listas de espera para el verano se centra en buena parte en este centro hospitalario por la dificultad de contratar facultativos en determinadas especialidades, por la excelente infraestructura disponible y por el volumen de intervenciones a realizar.

Además se ha previsto no cerrar camas de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital General y de Traumatología.

El Hospital Universitario Clínico Lozano Blesa de Zaragoza pasa de cerrar 160 camas en 2013 a 151 este año, es decir, un 6% menos de cierre, y el Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza cerrará un 10% menos, 41 frente a las 45 de 2013.

Por su parte, el San Jorge de Huesca pasa de cerrar 63 camas en 2013 a 58 en 2014, un 9% menos.

El resto de hospitales mantienen las cifras del pasado año, como el Royo Villanova (32 camas), Ernest Lluch de Calatayud (30), Obispo Polanco de Teruel (15), Alcañiz (10) y Barbastro (36 camas).

Con esta previsión, el Servicio Aragonés de Salud, en coordinación con los hospitales, considera que se producirá un uso eficiente de los recursos y se garantiza un número de camas suficientes para prestar una atención sanitaria de calidad, han explicado las mismas fuentes.

No obstante, han afirmado, si por cualquier circunstancia imprevista fuera necesario, se pondrían en funcionamiento los recursos necesarios para dar la respuesta debida.

Las mismas fuentes han explicado que todos los años el Servicio Aragonés de Salud, en coordinación con las direcciones de los hospitales, planifica la previsión de no apertura de camas que se produce durante el periodo de verano.

Se habla de previsión porque, si en cualquier momento fuera necesario por la presión asistencial o cualquier circunstancia imprevista, se dotaría al centro de los recursos necesarios para dar respuesta inmediata a los problemas que puedan surgir.

En este periodo se produce una disminución de la actividad programada sanitaria, especialmente quirúrgica, y por consiguiente una menor necesidad de ingresos y estancias.

Para este verano 2014, como en años anteriores, para calcular las camas necesarias de forma general, se ha tenido en consideración la actividad que se va a realizar durante estos meses, los índices de ocupación de los últimos años y las experiencias de años anteriores.

El plan de gestión de listas de espera, con una inversión de 11.706.000 millones de euros, supone la realización desde mayo y hasta el 31 de diciembre de 10.560 intervenciones quirúrgicas.

Más de seis millones de euros se destinan al personal que trabaja por la tarde hasta final de año.