Los hoteles de Aragón vivieron en el 2020 el peor año de su historia. No hay registro más pobre ni consuelo posible para un sector hecho añicos por el mazazo que el coronavirus ha asestado al turismo. El descalabro es tal que el sector ha perdido el 60% del empleo que tenía un año antes. Si en diciembre del 2019 contaba con 3.618 puestos de trabajo directos, la cifra se hundió hasta los 1.422 de hace apenas un mes. Además, la pandemia ha provocado el cierre del 43% de los hoteles (429 están todavía con la persiana subida frente a los 744 de diciembre del 2019). Mientras, el número de viajeros menguó más del 58% el pasado ejercicio, pasando de los casi 3 millones del 2019 a poco más de 1,2 millones, según los datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera publicada este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Un desastre.

Los intermitentes confinamientos perimetrales de las principales ciudades aragonesas, los cierres de las tres provincias y el año en blanco del sector de la nieve tienen mucho que ver con la paupérrima cuenta de resultados de estos negocios que han visto perder el 95% de su facturación, según la patronal Horeca. La baja densidad de población de Aragón, que (en el caso de Huesca y Teruel) limita los potenciales viajeros a apenas 200.000 personas han hecho el resto.

La situación de Benasque es solo un ejemplo. En un solo año ha reducido sus plazas hoteleras de casi 1.500 a solo 313. Este municipio tiene hoy 7 establecimientos abiertos frente a los 20 que tenía en diciembre del 2019. Los empleos vinculados al sector se han desplomado de los 277 a solo 40.

Los efectos del tsunami son cuantiosos pero quizá el dato que mejor resume la situación es que en un solo año han cerrado el 43% de los establecimientos que había en la comunidad. En diciembre pasado solo estaban ocupadas el 13,08% de las plazas hoteleras, un porcentaje que osciló entre el 7,02% de Teruel y el 17,19% de Zaragoza. Por eso ya a nadie extraña entrar en cualquier buscador inmobiliario y ver anunciada la venta de un hotel en la comunidad. Aunque el fenómeno no es exclusivo de Aragón. Ni mucho menos.

Pero lo peor es que el horizonte está lleno de nubarrones. La Semana Santa se da por perdida y en verano «ya veremos», apuntan desde Horeca que exigen medidas urgentes para cerrar una herida que sangra en abundancia. «Para alcanzar la actividad económica del año 2019 tendremos que esperar hasta el 2024», ya que la actividad de los hoteles «está condicionada por la recuperación de la demanda en los sistemas de transportes y por el regreso de los eventos y los congresos». Pero no hay fecha para todo ello. Ni perspectiva de que la haya en el corto plazo.

Por lo pronto, durante el primer trimestre del año no se percibe ningún motivo para la esperanza. Feria de Zaragoza, uno de los activos que más retorno genera en la facturación del sector hotelero, de la hostelería y otros servicios de la capital aragonesa, no prevé la celebración de ningún certamen hasta el verano. Mientras, los congresos se han suspendido o se celebrarán de forma telemática. Solo el turismo de eventos y reuniones tiene un impacto de unos 100 millones de euros al año. Y eso ya se ha esfumado. Tampoco se celebrará Smopyc, uno de los principales foros de maquinaria y obra pública en Europa, no verá la luz hasta noviembre tras sufrir tres aplazamientos por el covid-19.

Más movilidad

Por ello, una de las reclamaciones de Horeca es flexibilizar la movilidad para personas que puedan aportar documentación de que tienen anticuerpos o acreditar la seguridad del viaje tras realizarse las pruebas diagnósticas. Asimismo, la patronal propone que se pueda articular un protocolo de gestión del riesgo de contagio que permita la recuperación a corto plazo de la actividad congresual y de eventos. Finalmente, exigen que los fondos y ayudas que puedan llegar de la UE se filtren al tejido empresarial del sector turístico.

Estas medidas, argumentan, pueden contribuir a la recuperación de la demanda en el sector turístico. Porque cada euro que se gastó en una empresa de alojamiento turístico en el 2019 se ingresaron dos en el resto de sectores de servicios y hostelería (transportes públicos, restauración, bares, ocio nocturno, entre otro), sostiene la patronal. Horeca recuerda, por tanto, que «la recuperación plena del sector hostelero y turístico vendrá de la mano de la recuperación plena del sector de los hoteles».