Los hoteles de Zaragoza cerraron el pasado mes de julio con una ocupación del 54,09% de las habitaciones disponibles, lo que supone un descenso del 1,50% respecto al mismo mes del año pasado.

Los datos confirmaron la previsión de la Asociación de Empresarios de Hoteles de Zaragoza y su Provincia (Horeca), que cifraba el gasto medio en 57,88 euros, estable respecto al mismo mes del ejercicio anterior, lo que hace de este julio el «más relajado» en gasto en lo que va de año.

Por procedencias, según los datos de la entidad, el cliente principal de los hoteles zaragozanos ha sido el nacional, al representar el 66,45% de los visitantes y entre el resto, el 33,65% que son extranjeros, han sido principalmente franceses, alemanes, portugueses, chinos y estadounidenses.

A expensas de la evolución de reservas, la entidad prevé una ocupación en agosto del 51,68%, un 3% inferior a la del año pasado.

Pese al atractivo del turismo de interior para algunos grandes viveros de turistas como puede ser China, a Zaragoza le sigue quedando camino por recorrer para intentar acercarse a los destinos de costa, más tradicionales en estas fechas. Algo con lo que por otra parte ya contaban los hosteleros de la provincia, por ello las cifras confirmaron sus previsiones a la baja.

En Aragón el gran foco turístico del verano sigue siendo, como en invierno con el esquí, el Pirineo. Aunque Horeca Huesca no ha hecho público aún el balance del pasado mes, los frecuentes rescates de excursionistas y barranquistas por parte de la Guardia Civil son un indicio de que los visitantes siguen al menos en niveles parecidos a los del año pasado. Teruel tampoco ha realizado todavía el recuento, que a buen seguro llegará condicionado por el aumento o disminución de los asistentes a las fiestas de la capital, entre otros eventos y recreaciones.