La huelga de autobús urbano de Zaragoza mantuvo ayer un alto nivel de seguimiento, incluso superior al sábado, según el comité de empresa de Avanza. El presidente del mismo, José Manuel Montañés, lo cifraba ayer a través de un comunicado en un 92%, incluso dos décimas más que el sábado, cuando la empresa lo rebajaba al 83%. En talleres, según la plantilla el paro fue total, de un 100%, un 20% más que para la empresa.

El presidente valoró de forma «muy positiva» la implicación de la plantilla, sobre todo teniendo en cuenta que muchos no tienen contrato fijo, y lamentó las consecuencias para los usuarios, «en ningún caso deseables por la plantilla».

Estos efectos se dejaron notar ayer algo más que el sábado, principalmente porque entonces los servicios mínimos fijados por el consistorio fueron de en torno al 50%, mientras ayer se limitaban al 30%. Entre las 13.00 y las 16.00 horas, horario de los paros parciales, apenas cuatro de cada diez buses que habitualmente circularía en Zaragoza (ya de por sí, pocos) lo hicieron, y esto tuvo su efecto en largas esperas o búsqueda de alternativas.

Los paros, salvo acuerdo con la empresa, seguirán los próximos fines de semana, al menos hasta el primero de mayo, acordó el comité.