La jornada de paro vivida ayer en turnos de cuatro horas cada una, en la estaciones ferroviarias de la comunidad y de toda España, provocó nerviosismo y malestar entre los aragoneses que querían viajar en tren. La cancelación de varias decenas de convoyes con motivo de la huelga convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) —también habrá paro los días 14 y 30 de agosto y 1 de septiembre- causó situaciones de incertidumbre e incomodidad en aquellas personas que tenían ya su viaje programado. Y es que el día elegido para el primer paro coincidió con el inicio de las vacaciones de muchos españoles y aragoneses.

En concreto en Aragón, se suspendieron seis trenes de Alta Velocidad con salida desde Zaragoza y destinos Madrid y Barcelona, y además, el servicio de Media Distancia y la línea C1 de Cercanías zaragozana se vio afectada por la protesta sindical. En el conjunto de España, 707 trenes fueron cancelados en la jornada de ayer de los cuales 230 eran de Alta Velocidad y Larga Distancia y 477 de Media Distancia. Durante los cuatro días de huelga se cancelarán en total 1.152 convoyes en España.

La Confederación General del Trabajo (CGT) estimó que secundaron la huelga «un 60 o 70% de los trabajadores en Aragón y en otras ciudades como Madrid ha llegado al 85%». Además, añadieron que el colectivo de taquilleros fue el que más participó en la huelga, y que aun así, los servicios mínimos se estaban «cumpliendo sin ningún problema».

Sin embargo, desde Renfe aseguraron prácticamente todo lo contrario. Es decir, que el seguimiento del paro había sido «mínimo» con un total del 2,9% de los trabajadores. También expresaron que los usuarios afectados de AVE y Larga Distancia habían sido reubicados, y que los clientes del servicio de Cercanías y Media Distancia habían consultado los diferentes horarios y «reajustado sus viajes». Asimismo, el gestor ferroviario aseguró que la huelga había transcurrido con total normalidad.

PROBLEMAS DE LOS VIAJEROS

Durante la jornada se vivieron momentos de nerviosismo e intranquilidad en la estación Delicias de Zaragoza.

Muchos de los viajeros tenían que utilizar la terminal zaragozana para llegar a las grandes capitales españolas y poder hacer transbordo con el fin de llegar a destinos como Granada o Ceuta, entre muchos otros. Sin embargo, las opciones de embarcar de muchos viajeros se desvanecieron y tuvieron que esperar hasta la próxima salida.

En la estación Delicias se notó también cierto nerviosismo entre el personal de Renfe, en atención al cliente, y también cierta inquietud en el puesto de servicios de la empresa ferroviaria. Allí había usuarios exponiendo sus quejas y reclamaciones por los trenes cancelados.

Por otro lado, en las taquillas de la estación se pudo ver cómo los pasajeros se acercaban a la ventanilla para preguntar al personal sobre si sus viajes habían sido o no suspendidos.

Una de las razones motivo principal de la huelga fue la tasa de reposición. Según informaron desde el sindicato CGT, los puestos de trabajo que dejan vacantes aquellas personas que se desvinculan o se prejubilan no se ocupan y por tanto, no se ofrece el mejor servicio a los clientes.

Ante esta nueva convocatoria, el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, señaló que su departamento había sido capaz de detener «muchísimas» huelgas en todo este tiempo y subrayó que lo importante era garantizar los servicios públicos. En una entrevista en Telecinco, el titular de Fomento insistió en que los servicios mínimos decretados permitían garantizar el servicio y añadió que en este conflicto había que buscar un equilibrio entre el respeto a las explicaciones laborales y el mantenimiento de este servicio público.

FECHAS CLAVE

Además, estos días de paro convocados por la CGT se corresponden con los días de más tránsito del período estival. La huelga coincide plenamente con las jornadas de operación salida y retorno de las vacaciones, para las que muchos españoles y aragoneses utilizan el servicio de transporte público, en este caso del tren.

Además, estas jornada de huelga, que se repetirá durante dos días 14 y 30 de agosto y el 1 de septiembre, son los segundos paros que afectan durante el presente verano a Renfe, ya que el pasado 15 de julio fue el sindicato de CCOO el encargado de convocar una huelga que obligó a la operadora a cancelar un total de 320 trenes.