La huelga programada por los conductores del tranvía sigue adelante pese a las más de 11 horas de negociación de ayer en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) y los avances, leves, en el diálogo. Porque la principal novedad es que al menos la operadora de la línea Valdespartera-Parque Goya, Tranvías Urbanos, y el comité de empresa que representa a estos 60 trabajadores han empezado a hablar de resolver sus diferencias. Aunque estas, por ahora, siguen siendo insalvables para el personal y se citaron nuevamente para el próximo lunes, a las 9.30 horas.

«El único acuerdo al que hemos llegado es que el lunes nos volvemos a ver. Porque la huelga no se va a desconvocar con humo». Así lo manifestó la presidenta del comité, Pilar Fuentes, al término de la reunión, que acabó pasadas las 20.30 horas. Se refería a un escollo que los empleados consideran «clave» para desatascar el problema que ha motivado los paros convocados, que comenzarían, si no hay acuerdo, el próximo 3 de octubre con afecciones durante cuatro horas diarias todos los martes, jueves y sábados.

Se trata de «garantizar los descansos», como objetivo prioritario, dijo, y eso se consigue poniendo en marcha un sistema que asegure unos registros en los que figuren los tiempos de conducción y los que dedican a reponer fuerzas al final de la parada. La operadora prometió, según la representación sindical, implantarlo «en enero» y, hasta entonces, tomar las «medidas oportunas» para garantizar que disfrutan del tiempo de descanso que los conductores reclaman (20 minutos al día, según el convenio). «Sin embargo, la empresa dice que ya hacemos 45 minutos diarios y, como no existe un registro al que acceder, no se puede demostrar quién miente y quién dice la verdad», apuntó el comité.

«Entendemos que configurar este sistema lleva tiempo pero asegurar los descansos se puede hacer desde ya. Es una cuestión de seguridad para los usuarios y de salud para los trabajadores», afirmó Pilar Fuentes, quien añadió que «no se puede dar un voto de confianza en todo».

Mientras, el ayuntamiento les ha prometido interceder y, de momento, «en las próximas fiestas del Pilar montarán una zona de descanso provisional para conductores en el final de línea de Valdespartera», para luego «hacer las obras del definitivo».

Tampoco hay acuerdo sobre contratar a más gente, «porque lo ven innecesario, pese a que el 10% de los conductores está de baja», apuntó Fuentes, y «tampoco acepta pagar pluses por las averías, porque prefieren eximirnos de atenderlas», añadió. Este diario trató sin éxito de contactar con la empresa.