La huelga del tranvía en Zaragoza afronta hoy una nueva prueba de fuego, las afecciones que tendrán los paros de cuatro horas en fin de semana, con menos usuarios que en un día laborable pero también menos oferta en tramos horarios que pueden ser especialmente críticos para absorber la demanda, especialmente la que se presenta en las paradas del centro de la capital. Se prevén, con los servicios mínimos decretados del 50%, esperas que llegarán a los 30 minutos en la primera hora, de 8.00 a 9.00 horas, cuando solo habrá circulando tres unidades del Urbos 3 en todo el recorrido entre Valdespartera y Parque Goya.
Un sábado normal son 6, con esperas de 15 minutos que hoy se van a reducir a la mitad, como el pasado martes y jueves. Aunque preocupa más el comportamiento que la operativa pueda tener por la tarde, que es, al contrario que de lunes a viernes, cuando más gente coge el tranvía.
DE OCIO Y CON PROTESTA
En este sentido, los servicios mínimos harán que de 19.00 a 21.00 horas haya seis vehículos prestando servicio en lugar de doce, y que el tiempo de paso se duplique, pasando de 7 u 8 minutos a 15. Mientras, de 9.00 a 10.00 horas, habrá cinco Urbos 3 en el recorrido, en lugar de nueve, y la espera pasará de los 10 habituales a 20 minutos.
No obstante, la operadora, Tranvías Urbanos, confía en que la afección al usuario sean aún menor, porque «se producen más desplazamientos por ocio, y menos de los considerados obligados, para ir a trabajar o a estudiar entre semana». Y también porque, al ser la tercera jornada, la huelga ya es más conocida por la población y, siendo fin de semana, «pueden organizarse de otra manera para no verse perjudicados y buscar alternativas», explicó el gerente, Jorge Aguiar. Aunque también hay que contar con la concentración convocada por Stop Sucesiones en la plaza España, a las 18.45 horas, 15 minutos antes de empezar los paros.
Mientras, lo más preocupante es que las negociaciones con el comité de empresa siguen rotas y sin visos de retomar el diálogo. Ayer no hubo contacto alguno entre ellos .Ni con el consistorio, que sigue al margen.
