Huesca ha movilizado, desde el primer momento, una gran cantidad de recursos municipales para atajar el avance de la pandemia del coronavirus. Su alcalde, el socialista Luis Felipe, considera que hay que responder a los efectos de covid-19 desde tres frentes, el sanitario, el social y el económico. Solo así, mantiene, será posible encarar con éxito la recuperación de la ciudad, tanto en lo referido a sus habitantes como a su tejido productivo.

-¿Cómo ha abordado el Ayuntamiento de Huesca la crisis sanitaria en la ciudad?

-La primera medida que se tomó fue poner en marcha el teletrabajo antes de que se decretara el estado de alarma para aquellos trabajadores que no forman parte de los servicios esenciales, como la Policía Local, los bomberos, las brigadas municipales y los servicios generales o los Servicios Sociales que realizan su trabajo de forma presencial. De esta forma, en el Ayuntamiento de Huesca hay más de cien empleados municipales haciendo teletrabajo, lo que permite el normal funcionamiento del ayuntamiento. Otra medida de primera hora fue la relativa la emergencia social, para lo que nos pusimos de acuerdo con Cruz Roja, Cáritas, Cruz Blanca y el Banco de Alimentos y se puso en marcha un sistema de atención a colectivos vulnerables.

-¿En qué se tradujo esa colaboración?

-Fue así como se abrió un pabellón, en colaboración con la Universidad de Zaragoza, para las personas sin techo. Cuando se declaró el estado de alarma acogía a 12 personas transeúntes y ahora estamos en 36, lo que significa que se ha triplicado la cobertura. También se trabaja con Cruz Roja para llevar comida a domicilio a personas mayores y se ha profundizado en la atención psicosocial, y además a través de la web orientamos todas las ofertas de voluntariado. Y acabamos de dotar esta misma semana con cien mil euros más las ayudas de urgencia que ya teníamos presupuestadas para familias vulnerables.

-¿Se han aplicado medidas de carácter económico en el ámbito local?

-Se han puesto en marcha medidas como el no pago de la zona azul, aplazamientos de impuestos y tasas municipales como el agua y las basuras, el IBI o el impuesto de vehículos, o que mientras dure el estado de alarma no se cobrarán determinadas tasas como veladores u ocupación de espacios públicos…, lo que ha tenido una repercusión de un millón y medio de euros en la Hacienda local. A todo ello hay que sumar una medida muy importante aprobada en el último pleno, por un montante de un millón de euros, para inyectar liquidez a entre 1.000 y 1.200 euros a microempresas y autónomos de la ciudad durante el mes de abril, de manera urgente e inmediata, pues entendemos que a partir de mayo llegarán las ayudas del Gobierno de España y del de Aragón. Además hay otros 350.000 euros en ayudas a empresas que en este momento el Observatorio Municipal está ultimando cómo se puede acceder a ellas, con lo que el total asciende a 1.350.000 euros en ayudas directas, más una estimación de un millón y medio de euros en aplazamientos y tasas no cobradas. Eso supone que en menos de un mes el Ayuntamiento de Huesca ha adoptado decisiones económicas por más de dos millones y medio de euros. Los aplazamientos aún no está fijado cuándo se pasarán al cobro, pero ya han supuesto una importante falta de liquidez en las arcas municipales.

-¿Se ha diseñado algún sistema para comprobar la evolución de la situación?

-Se ha creado un observatorio de ámbito económico y social sobre el covid-19, donde están representados los grupos municipales y los agentes sociales , empresarios, comerciantes y sindicatos. Este organismo nos permitirá hacer un diagnóstico del impacto económico y social del coronavirus en la ciudad y en el tejido productivo. La idea es que si estamos de acuerdo en el diagnóstico, nos pondremos también posiblemente de acuerdo en las decisiones que se irán adoptando.

-¿En qué aspectos se hace hincapié en la actualidad?

-Se trata, por un lado, de atender la emergencia sanitaria, que se está atendiendo bien, pues en Huesca no hay escasez de camas hospitalarias. La ciudad está relativamente bien. Y, por otro, de atender la emergencia social con medidas muy coordinadas y con un principio de actuación global con las entidades sociales. Y también hemos puesto en marcha una web con Ibercaja y con las entidades sociales para recaudar fondos. Ya hemos alcanzado los 21.000 euros, de los que se destinarán 12.000 a comprar mascarillas. Otro reto, al que irá el dinero que ahora se está recaudando, tiene que ver con la vivienda y está relacionado con Cáritas. De esta forma canalizamos las donaciones y el voluntariado hacia acciones directas en el campo social. Y, por otro lado, estamos atendiendo la emergencia económica creando un espacio de participación como es el observatorio y proponiendo ya medidas concretas con un tremendo esfuerzo por parte del Ayuntamiento de Huesca.

-¿Habrá recursos suficientes?

-Hay una cosa que está clara. El ayuntamiento está poniendo muchos recursos económicos, y somos conscientes de que la previsión de recaudación que hicimos cuando se elaboró el presupuesto en diciembre del 2019 no se va a cumplir, pues habrá seguramente una caída de recursos por la vía de los impuestos propios. Entonces la situación es difícil, pero entendimos que teníamos que atender la emergencia más inmediata, tanto a nivel social, que no quede ninguna persona mayor ni ninguna familia sin atender, como a nivel económico, que no se quede un autónomo o pequeña empresa sin un mínimo de ayuda municipal durante el presente mes de abril.

-¿Se ha hecho un estudio del impacto en la Hacienda local?

-El impacto que va a tener, previsiblemente, en el PIB de la ciudad el covid-19 tiene que ver con las medidas del esfuerzo que había que hacer para evitar una paralización de nuestro tejido productivo, compuesto mayoritariamente por autónomos de pequeñas y medianas empresas. Trabajamos día a día en esa evaluación, pero su coste final dependerá de lo que duren las medidas de confinamiento y la posterior desescalada.