Huesca despidió ayer unas fiestas en honor a San Lorenzo tras siete días de diversión en las calles, tradición en los templos y pocos incidentes reseñables. Aunque desde el consistorio altoragonés todavía no han aportado datos oficiales sobre la cantidad de personas que han pasado por la ciudad, todo hace pensar que estas han sido unas de las celebraciones más concurridas que se recuerdan. Los recintos de conciertos, las nuevas zonas feriales y las calles del centro han estado atestadas en casi todas las jornadas.

La ofrenda de flores y frutos a San Lorenzo fue ayer el acto solemne que puso fin al ciclo festivo. Los vecinos han vestido con trajes tradicionales o con el típico blanco y verde para llevar amplias cestas adornadas con albahaca hasta la imagen del patrón de la localidad.

Los actos festivos comenzaron con el tradicional homenaje a los mayores. Un almuerzo abundante fue el detalle que los altoaragoneses tuvieron con sus abuelos. Unas horas después se celebró por primer año un acto, también de reconocimiento, pero esta vez a los oscenses que viven fuera. La casa consistorial fue el escenario de una emotiva entrega de medallas. Por la noche estaba prevista la traca de fuegos artificiales que pondría punto final a los festejos.

A falta de un balance detallado por parte de la concejala de festejos, María Rodrigo, las novedades introducidas en la programación de este año parecen haber contado con el visto bueno de los vecinos. Los cambios de ubicación de los puestos de artesanía y el traslado de las peñas recreativas han sido dos de los aspectos más comentados. Los hosteleros en un primero momento también se mostraron satisfechos por la llegada de turistas.

DENUNCIAS POR DROGA

La Policía Nacional mostró su «satisfacción» por la «eficacia» del programa de seguridad que han desplegado en los últimos días. Más de cien personas fueron denunciadas, especialmente por delitos relacionados con la tenencia y el consumo de drogas. También se han producido casos de incivismo, algunos hurtos (se ha arrestado a diez personas) y de tenencia ilícita de armas.

La Policía Nacional ha estado presente en los actos culturales y populares, en los festejos taurinos, así como en las ferias y mercadillos. Estos actos, que se caracterizan por la aglomeración de personas, son frecuentados por carteristas. Además, en los controles de acceso se detuvieron a dos personas reclamadas por delitos de malos tratos.