Huesca encara la recta final de las fiestas laurentinas con varios actos que se han convertido en imprescindibles en estas fechas: la ofrenda de flores y frutos a san Lorenzo, el premio de ciclismo, la despedida al santo y la traca.

La ofrenda permite a centenares de oscenses lucir los mejores trajes regionales, y la despedida al santo, una iniciativa que surgió para tapar un hueco en el programa festivo, ha adquirido tanta importancia como la colocación de la pañoleta al inicio de las fiestas. Aunque lo último de lo último es siempre la traca final.

Pirotecnica Oscense tiene ya preparada toda la carga para llenar la ciudad de color y ruido. Más de 6.000 disparos que alargarán el final de las fiestas entre 8 y 10 minutos.

Por la mañana se celebra también otro acto tradicional: el Gran Premio de Ciclismo San Lorenzo, cuyo origen se remonta a finales del siglo XIX.

A diferencia del inicio de fiestas, en que toda la ciudada miró al cielo porque la lluvia amenazba el chupinazo, el útimo día laurentino tendrá como protagonismo las altas temperaturas y el sol. o eso se prevé.