La Dirección General de Protección Civil y Emergencias alertó ayer a la Delegación del Gobierno en Aragón por la previsión del fuerte temporal que afectaría a la provincia de Huesca, donde se pueden producir nevadas por encima de la cota de 600 metros, acompañadas de fuertes vientos hasta últimas horas de hoy. La alerta afectaba a otras doce comunidades autónomas españolas

Las nevadas en la provincia oscense pueden acumular espesores que superen los cinco centímetros en 24 horas por encima de los 600 metros de altitud y los 10 centímetros en cotas superiores a los 800.

La situación en el resto de la comunidad aragonesa tendía a mejorar, aunque en Teruel las malas condiciones climatológicas llevaron ayer a exigir la circulación con cadenas en 16 tramos de diferentes carreteras de la provincia.

Por otra parte, en Zaragoza, la localidad de Campillo de Aragón, en la comarca de Calatayud, quedó incomunicada a causa de las plazas de hielo, que dejaron impracticable la única carretera de acceso a la población, lo que impidió que salieran o entraran vehículos en el municipio, que cuenta con 80 vecinos, informó Efe .

Según el alcalde de esta localidad, Angel Alonso, la población llevaba ayer dos días sin agua, ya que desde hace más de año y medio tiene inutilizados sus pozos subterráneos y dependen del suministro que realizan cada semana los bomberos de Calatayud. El edil, que confiaba en que la comunicación pudiera restablecerse a lo largo de la jornada de ayer con la distribución de sal de la calzada, señaló que los residentes estaban atemorizados "porque si ocurre cualquier emergencia no se puede salir del pueblo ni recibir asistencia por carretera".

En la noche de ayer no se había informado de ningún accidente de gravedad en las carreteras de la comunidad, aunque sí se registraron algunos incidentes con resultado de daños en vehículos.

MEDIDAS DE SEGURIDAD Protección Civil recomendó a las personas que proyectan viajar que soliciten información previa del estado de las carreteras y de la situación meteorológica, evitar el coche siempre que sea posible y utilizar el transporte público.

Asimismo, recordó una serie de medidas prácticas de seguridad para cualquier viaje por carretera, como revisar neumáticos, anticongelante y frenos; llenar el depósito de combustible; llevar cadenas, material de abrigo, un teléfono móvil y precaución con las placas de hielo.

La Dirección General aconsejó a los automovilistas que, en caso de quedarse atrapados por la nieve, se mantengan en el coche con el motor encendido y la calefacción, renovar el aire, evitar dormirse, comprobar que se mantiene libre en todo momento la salida del tubo de escape y conectar la radio para recibir información.

Para quienes hayan planificado pasar estos días en la montaña, además de la adopción de estas medidas generales, se aludía a la conveniencia de informar del itinerario previsto a la Guardia Civil, elegir la zona adecuada a su preparación alpinista e informarse de la localización de los refugios o cabañas.

En los núcleos urbanos, en caso de vientos fuertes, conviene cerrar y asegurar puertas, ventanas o toldos, así como retirar macetas y otros objetos que puedan caer a la calle.

En esta situación, es conveniente alejarse de cornisas, muros o árboles y tomar precauciones en las proximidades de edificaciones en construcción o em mal estado.