Como cada mes de enero, Huesca se encuentra celebrando la festividad de San Vicente con diversos actos recreativos y culturales. Y a sus vecinos no les importaron las inclemencias meteorológicas a la hora de abarrotar la plaza Mosén Demetrio para el encendido de la hoguera que marca el día grande del segundo patrón de la capital altoaragonesa. Alrededor de sus llamas se pudo recuperar el ambiente popular de los festejos de antaño. Hasta música de los gaiters de Tierra Plana sonó.

En todo caso, la jornada tormentosa obligó a suspender la tradicional ronda al santo, que debería haber salido a las 22.00 horas desde la costanilla de Lastanosa. A primera hora de la tarde fueron los más pequeños los que se quedaron sin la comparsa de gigantes y cabezudos. Pese a todo, se pudo mantener el esperado reparto de longaniza y patatas asadas, que se trasladó a los bajos del graderío de la plaza de toros.

Desde varias horas antes la cola de ciudadanos en la entrada del coso atestiguaba que a pesar del frío siempre quedan ganas para las viandas, el pan, el agua, el vino y los churros. El espectáculo pirotécnico puso fin a la celebración.

La conmemoración de San Vicente seguirá en la jornada de hoy con una misa en el convento de la Asunción. Además, desde la oficina de Turismo de la ciudad han convocado una ruta guiada de los lugares vicentinos, visitando las iglesias de San Vicente el Real, San Pedro el Viejo y el convento de la Asunción. Por la tarde, en la plaza San Antonio, habrá ferias inclusivas con chocolatada infantil.