El Ayuntamiento de Huesca aprobó ayer en su primera comisión de Urbanismo el estudio de detalle que debe regir en el viejo Seminario. El documento se mantiene sin modificaciones respetando la catalogación y protección que marca el Gobierno de Aragón. «Toda la zona tiene protección arqueológica y cualquier proyecto tiene que tener con el visto bueno del departamento de Patrimonio», explicó la concejala de Urbanismo, María Rodrigo.

El edificio está considerado un Bien de Interés Cultural (BIC) y desde el consistorio reconocen que están obligados «a ser cuidadosos», además teniendo en cuenta que forma parte del casco histórico de la ciudad. «Las alegaciones ciudadanas que no se han admitido tienen que ver con que no se ajustaban a la fase administrativa que se está analizando», indicó Rodrigo.

Esto supone que la petición del Colectivo Ciudadano de Huesca, que ha sugerido que se utilice el edificio histórico para albergar el Archivo General de Aragón, cuya creación está prevista por ley desde 1986 pero nunca se ha acometido, no ha sido tomadas en cuenta. Desde el consistorio indicaron que este tipo de consideración tienen que hacerlas los responsables de cada una de las partes, compartidas por la Universidad de Zaragoza y por el Gobierno de Aragón.

Los grupos de la oposición critican que desde que se produjo la cesión del Seminario, ninguna de estas instituciones ha manifestado planes concretos para el inmueble, a pesar de que se está deteriorando por la falta de uso.

MÁS PROTECCIÓN

Por otro lado, el Colectivo Ciudadano ha reclamado ante la dirección general de Patrimonio protección para todo el conjunto, pues la máxima figura que por el momento solo ampara a la iglesia, las fachadas de la plaza de la Universidad y General Alsina, así como las del segundo patio interior. También el solar en el que se ubica ha sido declarado zona de prevención y protección arqueológica, lo que respetaba el plan municipal.

Otros de los usos que se han propuesto para el edificio histórico es el acoger una consejería del Gobierno de Aragón, de forma que se pueda avanzar en la descentralización de las instituciones. Se ha sugerido que fuera, además, la de Cultura y Patrimonio.