Los alcaldes de Huesca y Tarbes (Francia), Ana Alós y Gérard Tremege, han celebrado, en el inicio de las fiestas de San Lorenzo de la capital oscense, el 50 aniversario de su hermanamiento, un abrazo "a través del Pirineo" que funde ambas ciudades "en una única identidad europea", según Alós.

Tras el izado de las banderas desde el balcón del ayuntamiento y la entrega de una escultura por parte del consistorio francés con motivo de este aniversario, la alcaldesa de la capital oscense ha pronunciado un emotivo discurso con el que ha querido expresar "el afecto hacia la ciudad hermana".

Alós ha pedido a los ciudadanos de Tarbes que "se enorgullezcan de esta fiesta, no como visitantes, sino como protagonistas" y sigan compartiendo la cultura y el espíritu laurentino.

Por su parte, el alcalde de Tarbes ha expresado "el honor" de comparecer en la sala del justicia del Ayuntamiento de Huesca como edil para celebrar "la amistad entre las dos ciudades" y "representar a los ciudadanos en el aniversario de la firma de la primera carta de hermandad".

"Han transcurrido 50 años desde esa firma y los distintos alcaldes de ambas ciudades han sabido preservar este patrimonio singular que tenemos en común", ha subrayado Tremege.

El edil francés ha hecho alusión a "los tiempos difíciles" que atraviesan ambas ciudades y ha animado a los ciudadanos a "ser solidarios en una Europa renovada".

Tremege ha alabado la valentía del equipo de gobierno a la hora de realizar "proyectos importantes", refiriéndose a la peatonalización del centro de la ciudad, y ha asegurado que están pensando "en ver en qué condiciones podríamos intervenir en Tarbes con el mismo modelo".

Ambos alcaldes han recordado dos acontecimientos dentro de este aniversario, la instalación cerca del ayuntamiento francés de una pajarita regalada por la ciudad de Huesca, "que ha dejado huella", y la presencia de los Danzantes de Huesca en las fiestas de la localidad, "un acontecimiento celebrado por toda la población", ha añadido Tremege.