Los presidentes de la diputaciones de Teruel y Huesca, Ramón Millán y Miguel Gracia, mostraron su preocupación ante la posibilidad de que ambas provincias puedan ver mermado el número de diputados autonómicos ante su pérdida de población, y reivindicaron una distribución equilibrada de representantes en las Cortes de Aragón.

Ambos responsables provinciales consensuaron un manifiesto para exponer las repercusiones negativas que supondría para sus respectivos territorios la reducción de su representación en el Parlamento autonómico.

Advierte el manifiesto de que las cifras del último padrón «llevan» a que las Cortes modifiquen la reasignación de diputados por provincias al perder Teruel casi mil habitantes y Huesca 357, mientras Zaragoza gana 1.325 nuevos habitantes.

En la actualidad, de acuerdo con el Estatuto de Autonomía y la Ley Electoral de Aragón, 14 diputados de las Cortes corresponden a la provincia de Teruel, 18 a la de Huesca y 35 a la de Zaragoza. En su escrito, ambos presidentes provinciales expresan su «firme compromiso» en defensa de los intereses de sus respectivos territorios,con criterios de solidaridad y equilibrio territorial.

FÓRMULAS

Por esto, instan a las Cortes de Aragón y a todos los grupos representados a que den prioridad a «la fórmula que mejor posibilite un verdadero equilibrio político y territorial», mediante la apertura de un debate para que «no aumente la brecha de la representación entre la gran ciudad, Zaragoza, y el resto del territorio».

A juicio de ambos representantes provinciales, «la prevalencia de la supremacía de Zaragoza sobre Huesca y Teruel solo acentúa y acrecienta el desequilibrio territorial». De ahí que propongan basar el nuevo modelo en el establecido en comunidades como el País Vasco, donde cada provincia, subrayan, «tiene el mismo número de representantes en el parlamento y donde además hay una efectiva descentralización administrativa de Gobierno».

El manifiesto acuerda trasladar a los grupos parlamentarios la «necesidad» de modificar las leyes que establecen la distribución de diputados autonómicos por provincias de cara a abrir un «periodo de reflexión» sobre las medidas a adoptar para la «corrección de desequilibrios políticos y territoriales».

Todo, añade el documento, «con el fin de que la composición del Parlamento aragonés no siga abriendo una mayor brecha de representación política basada, aún con correcciones, en criterios de población, y estableciendo mayores criterios de solidaridad y equilibrio que, cuando menos, frenen esta dinámica».

La iniciativa, que se someterá a debate en ambas diputaciones provinciales, insta a las instituciones autonómicas a comprometerse con los criterios de vertebración territorial y con la necesidad de «escuchar» a los territorios menos poblados.

Esta reivindicación se daba a conocer después de que el alcalde de Huesca, Luis Felipe, reivindicase una ley de financiación propia al estilo de la de capitalidad de Zaragoza, que garantizase a la ciudad una financiación estable, a lo que Lambán replicó que bastará con la ley de financiación municipal que se tramita.