El gobierno autonómico, a través del Instituto Aragonés de Fomento (IAF), ha puesto en marcha un proyecto piloto en colaboración con las asociaciones Adecuara (Jacetania y Alto Gállego) y Cedesor (Sobrarbe y Ribagorza) para apoyar proyectos de emprendimiento rural sostenible en estas cuatro comarcas.

El convenio tiene como objetivo seleccionar 25 proyectos de emprendedores de estas comarcas o de fuera pero que quieran implantarse en ese territorio y a los que, en el caso de que resulten viables, se les ayudará a buscar financiación.

Para ello, a partir de mañana los interesados deberán rellenar un formulario con un resumen de la idea a través del portal emprenderenaragon.es.

Lo que se busca, según han explicado a Efe fuentes del IAF, son ideas que aprovechen los recursos del territorio y la transformación del producto como es la fabricación de mermeladas o licores artesanos, con la recuperación de especies como la ternera lechal ansotana, con planes turísticos que puedan generar oferta más allá del invierno o con las Tecnologías de la Información (TIC).

Como ha puesto de manifiesto la consejera de Economía y presidenta del Instituto Aragonés de Fomento (IAF), Marta Gastón, tras la firma del convenio, la tasa de actividad emprendedora en el medio rural es de un 5,5 % del total de la población frente al 3,7 % de la urbana, y también es mayor la supervivencia de los proyectos con más de 42 meses.

Y es que, según Gastón "la mejora de las infraestructuras físicas y las comunicaciones hace del ámbito rural un espacio muy competitivo para un gran número de actividades", ha añadido, y ha recordado que la tasa de actividad emprendedora en la comunidad es actualmente muy superior en el ámbito rural a la del ámbito urbano.

Sin embargo, todavía hay zonas en Aragón que presentan dificultades para responder a las ventanas de oportunidad de esta nueva época, como los territorios de los valles pirenaicos oscenses, con un proceso de hibridación de sectores económicos y con distinto acceso y uso de tecnologías, a lo que se suma la fuerte estacionalidad de las actividades más relevantes y más generadoras de empleo.

Se ha empezado por estas comarcas por contar con la infraestructura adecuada para impartir los programas de formación a los emprendedores, pero el objetivo es extender el programa al resto del territorio, una vez que está constatado que la tasa de supervivencia de los proyectos acompañados es del 68 %.

En este sentido, el presidente de la Asociación para el Desarrollo Integral de la Jacetania y el Alto Gállego (Adecuara), Modesto Pascau, ha asegurado que hasta la fecha no ha habido devolución de ayudas porque no se hayan cubierto las expectativas, puesto que "casi todos han creado empleos o los han consolidado".

Según Pascau, "sin planes de desarrollo los pueblos irían a peor", aunque también ha incidido en los problemas tecnológicos a los que todavía se enfrentan y por eso ha hecho hincapié en la necesidad de reducir la brecha tecnológica.

El convenio está dotado con 25.000 euros, de los que 18.000 los aportará el IAF y el resto a partes iguales entre Adecuara y Cedesor, destinados a las acciones formativas y de sensibilización que se llevarán a cabo hasta el 30 de julio con los proyectos seleccionados.

Las acciones harán especial incidencia en el conocimiento y uso de las herramientas de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), el comercio electrónico (ecommerce), y la interoperabilidad 2.0 aplicadas a la creación de empresas.

También se facilitará la integración de proyectos definidos y viables en programas especializados de emprendimiento social, agroalimientario o cultural y creativo que desarrolla el IAF.

Asimismo, habrá asistencia técnica especializada para acelerar los proyectos, lo que permitirá aprovechar las infraestructuras del IAF y de los grupos Leader, particularmente los viveros e incubadoras de empresas de Jaca, Biescas, Aínsa y Graus.