El presidente de la Comarca del Bajo Cinca, Marco Ibarz, ha confiado en que las medidas que ha tomado la Generalitat de Cataluña para controlar el brote en la comarca leridana del Segriá tengan efecto y no llegue a afectar a las zonas limítrofes de Aragón.

La Comarca del Bajo Cinca es una de las cuatro que permanecen en fase 2 en la Comunidad aragonesa y que limita con Lérida. En declaraciones a Europa Press, Ibarz ha explicado que, de momento, en la comarca no han notado que, por el momento, les haya perjudicado la situación del Segriá y las medidas tomadas.

"Sabemos que hay muchas más restricciones en Cataluña, pero bueno, aquí también seguimos en la fase 2 y vamos a esperar a ver los datos que dan el Gobierno de Aragón de como ha ido este fin de semana por las comarcas y la decisión que se toma", ha remarcado.

"Sabemos que en Cataluña van a pasar unos días malos, con fuertes rebrotes y picos altos, pero esperemos que con las medidas que han tomado que han sido también fuertes que lo consigan controlar lo antes posible y no nos afecte a nosotros". Además, ha agregado que en el Bajo Cinca parece que los datos de la semana pasada sobre la evolución de los brotes son "buenos", aunque "vamos a esperar a ver cómo ha evolucionado el fin de semana".

"Entre nuestra comarca y la del Segriá hay contacto, somos comarcas hermanas, pero nosotros ya llevamos dos semanas en fase 2 y eso nos permite ver las cosas más tranquilas; salvo que los números se hayan disparado, que no creo, el brote nuestro se cogió a tiempo y en principio estamos bastante tranquilos por esa parte".

Ibarz ha considerado que la medida que tomó el Gobierno de Aragón de pasar a la comarca a la fase 2 fue "dura" porque supuso dejar la nueva normalidad, "pero hay que reconocer que el Gobierno trabajó bien y hoy se ven los resultados". Ha considerado que los rebrotes deben atajarse "cuanto antes mejor".