Los municipios zargozanos de Fuendetodos y Jaraba y los turolenses de Blesa, Pancruso, Fortanete y Bañón dejarán de tener una oficina bancaria de Ibercaja a partir del 19 de marzo y, en casi todos los casos, perderán la disponibilidad de un servicio financiero presencial en sus pueblos. Estos cierres forman parte de una lista de 16 sucursales del banco aragonés que bajarán la persiana el próximo mes, según ha podido saber este diario.

De todas ellas, 11 están situadas en la comunidad, cuatro en Madrid (en Valdemoro, Alconbendas, Parla y la capital), una en La Rioja (Calahorra) y otra en Guadalajara (Romancos). Los cierres serán el 19 de marzo en el caso de las sedes ubicada en Aragón y un día antes, el 18, en las de fuera de este territorio.

Además de las que desaparecerán en los seis pequeños municipios aragoneses ya citados, también van a suprimirse cuatro oficinas de la ciudad de Zaragoza (las de Cogullada, Puente Virrey, avenida Goya 14 y calle Real Zaragoza) y una situada en Ejea de los Caballeros (avenida Cosculluela).

El ajuste de la red comercial de la entidad que lidera Víctor Iglesias está asociado al ere presentado en diciembre, que contempla la salida de 750 trabajadores. Se trataría de la primera remesa de los 199 cierres de oficinas que contempla el expediente de empleo, que fue pactado con todos los sindicatos presentes en Ibercaja salvo la UGT.

Desde el 2008, se han cerrado la mitad de los casi 1.800 establecimientos financieros que había en Aragón.