Ibercaja ha obtenido 23,6 millones de beneficio neto en el 2020, un 71,9% inferior al ejercicio anterior. Esta notable reducción de las ganancias se debe en gran medida a las provisiones adicionales de 90,1 millones de euros realizadas para hacer frente a los posibles efectos económicos adversos provocados por la pandemia y a los gastos de 151 millones de euros contabilizados por el expediente de regulación de empleo (ere), que contempla la salida de 750 trabajadores.

La contención de los gastos recurrentes, que bajan un 5,4%, ha logrado compensar los menores ingresos (un 3,5% menos), que han acusado de nuevo el escenario de tipos de interés en mínimos históricos. Esto ha permitido a la entidad mantener de forma estable el beneficio recurrente antes de saneamientos, con una bajada de apenas dos décimas.

En un año marcado por la crisis provocada por el covid-19, el banco aragonés asegura que «ha revalidado y reforzado» su propósito corporativo, que es «ayudar a las personas a construir la historia de su vida, porque será nuestra historia». Para ello, ha desplegado numerosas medidas para atender las necesidades de sus clientes particulares, autónomos, pymes y empresas más vulnerables y apoyar a la sociedad.

La quinta en recursos fuera de balance

En este entorno complicado, en el que los tipos de interés han continuado en mínimos históricos, Ibercaja ha mantenido un elevado nivel de actividad, con un incremento de los recursos de clientes del 7,9% hasta los 65.411 millones de euros, gracias principalmente al ahorro a la vista --crece en 4.505 millones, un 15,8% más--, los activos bajo gestión y los seguros de vida. Los recursos fuera de balance suben un 4,9% (1.375 millones más), lo que permite al banco avanzar al quinto puesto de la clasificación nacional por saldo gestionado, con un 5% de cuota de mercado.

La entidad ha continuado aumentando la solidez financiera de su balance, con una mejora del ratio de capital de máxima calidad (CET1 Fully Loaded) en 124 puntos básicos en el año, hasta el 12,6%. Mantiene igualmente una elevada posición de liquidez, 14.959 millones de euros, y una cobertura de los activos problemáticos del 62,2%.

Ibercaja ha implementado numerosas medidas para ser una pieza clave en la recuperación. En el ámbito de clientes particulares, concedió 8.664 moratorias en préstamos a quienes tenían dificultades por la crisis, que ascendían a 741 millones, de los que permanecen vivos 366 millones. También ha anticipado sin coste, sobre sus fechas habituales de cobro, las prestaciones de jubilación a sus clientes por 4.056 millones de euros y de desempleo por 635 millones de euros.