A 2.200 metros de altura, en el ibón de Llauset (Montanuy), se firmó ayer un acuerdo entre Endesa e Ibercaja para rehabilitar paisajísticamente los once ibones del Pirineo aragonés con instalaciones hidráulicas actualmente en desuso. Una basura industrial que será retirada completamente de aquí a finales del 2006, con un presupuesto de casi dos millones euros financiados al 50% por ambas entidades.

La integración o eliminación de restos de obras y edificaciones realizadas en el Pirineo entre los años 40 y 70, así como la limpieza de tuberías o escombreras, permitirá la regeneración de estos espacios de especial importancia natural. En concreto, se trata de los ibones de Ip, Arrieles, Respomuso, Campoplano, Bachimaña, Brazatos, Bramatueros, Azul, Marboré, Urdiceto y Llauset.

El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, presidió ayer esta firma, que fue muy aplaudida por todos los presentes. Entre otros, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), José Luis Alonso; el presidente de la Fundación Endesa, Rodolfo Martín Villa; el presidente de Ibercaja, Amado Franco; el presidente de Endesa, Manuel Pizarro; el delegado del Gobierno, Javier Fernández; el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, y los alcaldes o concejales de Canfranc, Sallent, Panticosa, Bielsa y Montanuy.

"Existen deudas morales con las localidades afectadas que hay que saldar, y ésta ha sido una de las fórmulas elegidas por Endesa", explicó Martín Villa ante un Pizarro que asintió, añadiendo "que se puede hacer Aragón de muchas maneras".

El presidente de Ibercaja recordó, ante las espectaculares vistas que ofrecía la montaña, "el patrimonio y las posibilidades de riqueza que tiene esta tierra". De hecho, esta recuperación también busca el desarrollo turístico de la zona.

José Luis Alonso, presidente de la CHE, afirmó que esta recuperación es una demanda de la sociedad que no debe basarse en la recriminación a los responsables anteriores.

"Aquélla época no se caracterizó por una especial sensibilidad hacia el Medio Ambiente, porque se estaba más preocupado por otros temas, como los políticos. Por eso, hay que agradecer esta sensibilidad y voluntad por recuperar este paisaje, en donde se ha producido una afección humana evidente", concluyó el presidente Marcelino Iglesias, para quien "esto va a quedar como los chorros del oro".