El Arzobispado de Zaragoza mostró ayer su «profunda repulsa y condena» ante las palabras pronunciadas por el pregonero del carnaval de Santiago de Compostela en las que agraviaba a la Virgen del Pilar, y ha advertido de que la libertad de expresión «no ampara ofensas e injurias». En el pregón de las fiestas de carnaval de la capital gallega, el dramaturgo Carlos Santiago, representando un monólogo que ha interpretado en numerosas ocasiones, hizo alusiones a «los huevos» del Apóstol Santiago e hizo insinuaciones sobre felaciones de la Virgen del Pilar al santo.

Para la Iglesia zaragozana estas manifestaciones no tienen cabida «en una sociedad democrática y de derecho» y, además, reiteran en un comunicado de prensa, «no pueden escudarse en una pretendida cultura popular ni tan siquiera en la creatividad o la sátira». «Supone una expresión de desprecio ante la fe que profesan muchas personas, que han sido heridas vilmente en sus sentimientos más profundos y valiosos», recalcan desde esta institución.