La iglesia de San Pablo recibirá una nueva aportación económica de Ibercaja para adquirir cuatro grisallas de las puertas del retablo del altar mayor. Las piezas artísticas han sido localizadas en un taller de restauración de Zaragoza y representan varias escenas de la vida de Jesús. Concretamente, aluden a los episodios de la expulsión de los mercaderes del templo, la resurrección de Lázaro y la entrada a Jerusalén. La cuarta plancha no ha podido ser identificada debido a su mal estado de conservación.

Con esta nueva operación, de la que de momento se desconoce el coste que acarreará a la entidad de ahorro, Ibercaja vuelve a colaborar en la restauración de la parroquia de San Pablo, una de las más antiguas de Zaragoza y de las que mayor patrimonio histórico y artístico alberga en su interior.

Las cuatro piezas que se recuperarán para el templo forman parte del conjunto de ocho que antiguamente cubrían las puertas. Este mismo año la obra social y cultural de Ibercaja ha contribuido también en la restauración del órgano de la iglesia y anteriormente ha habido otras aportaciones puntuales.

El objetivo de la parroquia de San Pablo, con la ayuda de las instituciones a las que se consigue involucrar, es convertir el edificio en una de las joyas del Casco Histórico de la ciudad que permita la revitalización del barrio del Gancho.

ESTILO MUDEJAR La iglesia de San Pablo pertenece al siglo XIV y es una de las más importantes muestras del estilo mudéjar en la capital aragonesa. Compiten con ella el campanario de la iglesia de San Gil (también construido en el siglo XIV) y el de la parroquia de San Miguel de los Navarros, de la misma época que las anteriores.

Las aportaciones de la obra social y cultural de Ibercaja no se limitan en el Casco Histórico de Zaragoza a la parroquia de San Pablo. La entidad también se ha involucrado recientemente en la restauración del templo de la parroquia de Santiago el Mayor (realizada entre el 2001 y el 2003) y de la torre campanario y el órgano mayor de La Seo (en el 2002).