La reapertura del túnel del Canfranc vuelve a suscitar interés en Francia. El secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, el oscense Víctor Morlán, ha constatado el cambio de actitud del país vecino en relación a este proyecto ferroviario en la cumbre del pasado jueves en Barcelona que preparó la agenda de la cita francoespañola que se celebrará el 7 de diciembre en Zaragoza. "Es una buena noticia que en Francia vuelvan a hablar del Canfranc", afirmó ayer el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, en declaraciones a este diario.

Morlán trasladó a los miembros de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, reunidos en el municipio catalán de La Seu d´Urgell, las intenciones del Gobierno galo respecto al Canfranc y al túnel ferroviario a través de los Pirineos Centrales. Morlán también expresó el apoyo de Fomento a ambas infraestructuras. Iglesias aseguró a este diario que el clima de relación con Francia ha mejorado "notablemente", circunstancia que atribuyó de forma especial a la llegada de Zapatero al Gobierno de la nación, tras la etapa convulsa de José María Aznar y Jacques Chirac.

El presidente aragonés confía ahora en que los nuevos postulados de Francia se plasmen en un acuerdo concreto en la trascendental reunión de diciembre en la capital aragonesa.

El plenario de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP), organismo interregional de cooperación transfronteriza que se creó en 1983, concluyó ayer con la aprobación de un documento sobre la futura Constitución europea en el que, entre otras cuestiones, reivindica que las lenguas que se hablan en el Pirineo, el catalán y el euskera, sean reconocidas como oficiales en Europa. También ha pedido a la UE que apueste por mejorar las infraestructuras y la red viaria del Pirineo haciendo un mayor esfuerzo inversor en esta zona montañosa.

DECLARACION En la asamblea participaron los presidentes de Cataluña, Euskadi, Aragón, Navarra, Languedoc-Rosellón, Aquitania, Midi-Pirinées y el jefe de gobierno de Andorra, Marc Forné. La declaración aprobada ayer reparte en dosis similares, las críticas y las propuestas, sin que falten los elogios, aunque en menor grado. En el capítulo de las propuestas, los dirigentes de las siete regiones españolas y francesas, así como el jefe de Gobierno de Andorra insisten en que, tras la ampliación de la UE, se mantenga el volúmen de las ayudas que se conceden a las regiones.

INFRAESTRUCTURAS Proponen a la Unión Europea que tenga en cuenta el proyecto de un enlace ferroviario internacional en alta velocidad que enlazaría el Atlántico con el Mediterráneo y que actualmente se encuentra en período de estudio. Los presidentes reclaman al Gobierno español que acelere las obras de construcción del Eje Pirenaico, carretera que en la actualidad sólo tiene abiertos tramos parciales.

Al mismo tiempo, instan a los Ejecutivos de España y Francia a promover iniciativas para el conjunto de las comunicaciones transpirenaicas, buena parte de las cuales fueron diseñadas en el 2000. Especialmente, subrayan la necesidad de que se tome una decisión acerca de la creación de un eje ferroviario de gran capacidad a través de los Pirineos.

Tras felicitarse por el anuncio del enlace por AVE entre los dos países antes del 2010, el texto lamenta la falta de acciones complementarias en carreteras y trenes.

En la declaración no faltan las expresiones de satisfacción por algunos puntos del texto de la Constitución europea, aunque, por lo general, acompañadas de una apostilla crítica. Así, a la felicitación por el compromiso de dedicar una atención especial a las zonas transfronterizas, le acompaña la queja por que no se establece ningún marco jurídico que ello. El texto definitivo de la declaración conjunta se acabó de perfilar el jueves por la noche en la reunión que Maragall mantuvo con Ibarretxe; el presidente aragonés, Marcelino Iglesias; el navarro, Miguel Sanz; el de Aquitania, Alain Rousset; Midi-Pyrénées, Martin Malvy; la vicepresidenta de Languedoc-Rosellón, Corinne Giaccometti, y el jefe de Gobierno de Andorra.