En distintos escenarios, el presidente aragonés, el socialista Marcelino Iglesias, y el vicepresidente, el aragonesista José Angel Biel, defendieron ayer la gestión de su Gobierno con Teruel y destacaron el "esfuerzo" que lleva a cabo la DGA para corregir los déficits de la provincia. Iglesias señaló que no se pueden resolver "en un año" los problemas creados en "dos siglos". Biel dijo que Teruel merece "prioridad absoluta", pero rechazó --en referencia al ramal del AVE a Madrid-- que se pidan "imposibles".

Ambos dirigentes respondieron de esta forma a la manifestación organizada por la coordinadora ciudadana Teruel existe , que el pasado domingo reunió en Zaragoza a varios miles de personas. Tras un acto oficial, Iglesias --según Efe -- manifestó: "El Gobierno de Aragón está haciendo un esfuerzo extraordinario en Teruel, que seguramente no será suficiente. Pero nunca podremos resolver en un año o en dos o en cuatro los problemas que se han generado durante dos siglos de dificultades".

El presidente mostró su "absoluto y escrupuloso respeto" por los manifestantes. También se refirió a la protesta el vicepresidente, quien señaló que la queja de los turolenses es "un aliciente" para la gestión, pero insistió en defender el papel de la actual DGA. "Si hay un Gobierno que se ha volcado en ideas, presupuestos y proyectos para Teruel, ha sido el de coalición PSOE-PAR".

Biel subrayó que su Ejecutivo es "perfectamente consciente" de lo que debe hacer por Teruel, y garantizó: "Lo está haciendo". Admitió que, a la vista de los datos, la provincia merece "prioridad absoluta".

No obstante, fue crítico con la aspiración de lograr que el AVE Madrid-Valencia pase por Teruel, una vez descartado el proyecto por el Ministerio de Fomento. Defendió el nuevo eje anunciado (alta velocidad del Cantábrico al Mediterráneo por Teruel) y abogó por "buscar alternativas" al otro. Opinó que del "inconformismo" a la "frustración" hay un paso. "Y no me gustaría darlo", añadió. Y concluyó: "Pedir lo imposible estaba bien en mayo del 68".