El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, espera que las obras de arte sacro de las parroquias de la Franja sean devueltas con celeridad, ya que en su opinión el obispo de Lérida acatará la sentencia del Vaticano. "No cabe en mi imaginación ni mi pensamiento que la diócesis no haga caso al dictamen de la Santa Sede", reiteró Iglesias.

El jefe del Ejecutivo, que hizo estas declaraciones durante la inauguración del Salón Internacional del Agua y del Medio Ambiente en la Feria de Zaragoza, confía en que la comisión mixta que tiene que dictaminar sobre la procedencia de cada uno de los bienes se ponga en marcha lo antes posible. Esta comisión fue constituida en septiembre del 2001 y está formada por dos representantes de cada diócesis (los vicarios generales y un perito de arte designado por cada parte) y dos expertos en Derecho Canónico nombrados por la Nunciatura.

Sobre la influencia de las relaciones de Aragón con Cataluña en esta cuestión, el presidente aragonés dijo que desde el punto de vista institucional ha intentado tener siempre una buena relación con esta comunidad, de la misma forma que ha intentado relacionarse bien con todos los vecinos, "sean catalanes, navarros, franceses o castellanos".

Sin embargo, resaltó que la decisión "no es política", sino que ahora deben ponerse de acuerdo las diócesis con la Nunciatura.

Iglesias adelantó que la DGA ya tiene el proyecto para desarrollar el museo de Barbastro que albergará estas obras, aunque también habrá una exposición en Monzón, en donde se mostrarán los bienes religiosos objeto de este largo litigio.

La de Iglesias no fue la única reacción política de ayer. El Partido Popular se mostró satisfecho con la decisión del Vaticano y su portavoz en las Cortes de Aragón, Antonio Suárez, subrayó que este fallo debe cumplirse "de manera inmediata".

RECELOS HACIA CATALUÑA Para Suárez, "el presidente de Cataluña, Pasqual Maragall, no debe entorpecer el regreso de los bienes, y el de Aragón, Marcelino Iglesias, tiene que dejárselo bien claro". El diputado popular lamentó "el mal comienzo" de la Generalitat tras conocerse la decisión de la Santa Sede, ya que la responsable de Cultura, Caterina Mieras, "expresó su total apoyo a la labor del Obispado de Lérida en defensa de la integridad del patrimonio cultural catalán".

Suárez, en un comunicado, destacó que espera "una actitud más decidida por parte del Gobierno aragonés en defensa de los intereses de la comunidad", y lamentó que la consejera de Educación, Eva Almunia, afirmara que "hay dar tiempo" al Ejecutivo de Maragall "cuando se llevan nueve años de litigio sobre este asunto".