Marcelino Iglesias informará a las Cortes de Aragón de la inesperada remodelación de su Gobierno en el primer pleno que se celebrará tras las elecciones europeas del 13 de junio. Fuentes de Presidencia de la DGA señalaron ayer a este diario que el presidente aragonés no es partidario de darle carácter de urgencia a su comparecencia parlamentaria --como exigieron ayer PP e IU en sendas iniciativas--, sino que aboga por informar de los detalles "con normalidad" a la Cámara en el pleno del 17 de junio.

El líder de la DGA está considerando las diversas fórmulas que le permite el reglamento de la Cámara para dar explicaciones del sorprendente cese de Maite Verde al frente de la Consejería de Ciencia, Tecnología y Universidad y su sustitución por Alberto Larraz, hasta ahora titular de Sanidad. Tanto Larraz como María Luisa Noeno, sustituta de éste en la Consejería de Sanidad, tomarán hoy posesión en un acto que contará con la asistencia del presidente aragonés. Con posterioridad, Noeno participará en su primer Consejo de Gobierno, que podría decidir los primeros nombramientos de los equipos de Sanidad y de Ciencia.

SIN TRASCENDENCIA Desde el Gobierno aragonés se intentó ayer restar trascendencia a esta remodelación que se produce cuando aún no se ha cumplido el primer año del inicio del segundo mandato de Iglesias. Fuentes de la DGA remarcaron que Iglesias y Verde barajaban la salida de ésta desde hacía al menos tres semanas, al cobrar fuerza la opción de que la consejera asumiera las riendas de Zaragoza Logistic Center (ZLC), un macroproyecto tecnológico de tal magnitud que, según el Ejecutivo, aspira a convertirse en el "embrión de una universidad" del Massachussetts Institute of Technology.

También es cierto que Iglesias no habría planteado muchos inconvenientes a la salida de la que fue su consejera estrella hace sólo diez meses. La oposición reiteró ayer, sin embargo, que la continuidad de Verde en el Ejecutivo estaba sentenciada desde hacía tiempo.

En el caso de Larraz, era un secreto a voces que éste había mostrado en reiteradas ocasiones su interés por abandonar su puesto al frente de la Sanidad una vez que el traspaso de las transferencias se materializó en el 2002. Larraz había planteado a Iglesias su salida en dos ocasiones durante los últimos meses.

Todo indica pues que la decisión de cesar a Verde estaba tomada y sólo faltaba elegir el momento adecuado para hacerla pública. Iglesias optó por hacerlo el fin de semana que la boda del Príncipe Felipe y Letizia acaparó la atención mediática, con lo que la minicrisis pasó casi inadvertida públicamente. Además, se da la circunstancia de que las Cortes se encuentran en una situación de parón técnico, motivado por el inicio el próximo viernes de la campaña electoral de las europeas, por lo que cualquier explicación de Iglesias se retrasa hasta junio.