El expresidente del Gobierno, Marcelino Iglesias, volvió a las Cortes de Aragón para hablar sobre el futuro de la democracia. Dentro del ciclo conversaciones de la fundación Giménez Abad estuvo acompañado por el expresdente de Uruguay Luis Alberto Lacalle. Ambos diseccionaron el modelo representativo y analizaron algunos de sus retos. Para Iglesias los "grandes peligros" para la democracia son los populismos y los nacionalismos.

El encuentro se celebró en la sala Giménez Abad que reunió a un buen número de parlamentarios socialistas, pero también al presidente de las Cortes, José Ángel Biel, estudiantes de Derecho o representantes de diversas instituciones de la comunidad.

Iglesias manifestó que "este es el momento más delicado de la democracia" y "debemos ser capaces de superarlo". La crisis ha significado un fin de ciclo caracterizado por la falta de soluciones que los gobiernos, de cualquier signo, han dado a la ciudadanía. Eso ha generado desafección entre la gente "y de ahí surgen los populismos", que seguirán apareciendo, pronosticó.

El expresidente aragonés apostó por poner al día la Constitución española. En la hipotética y futura carta magna de la que habló Iglesias se debería blindar el estado del bienestar, habría de incluirse la Unión Europea como institución y resolver la sucesión de la Corona. "Se ha producido un fin de ciclo y no sé hacia dónde vamos. Pero nada será igual", vaticinó. En su opinión, el mayor reto al que se enfrenta España es determinar si tiene "viabilidad" como proyecto de país. El también senador socialista manifestó que en las últimas décadas la ciudadanía estaba acostumbrada a que la democracia le diese cosas: becas, ayudas sociales, servicios de calidad. Sin embargo, dijo, esto ha cambiado, ahora "se quitan". "Hay menos profesores, menos médicos, las becas se recortan", afirmó. Y cuando eso sucede la gente empieza a dudar del sistema democrático y busca otras soluciones. "Existe una sensación de cansancio", indicó. Pero eso no significa, aclaró, que el modelo esté agotado, sino que hay que "perfeccionarlo".