Una delegación de la DGA y otra del Gobierno central reactivarán a partir de septiembre la comisión bilateral para buscar vías de solución a la deuda aragonesa.

Ese fue uno de los escasos acuerdos anunciados ayer por el presidente del Gobierno aragonés, Marcelino Iglesias, tras su reunión en el Palacio de la Moncloa con el jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, con motivo de la ronda de contactos que está manteniendo éste con los presidentes autonómicos. Un encuentro que duró hora y media y que, a pesar de la ausencia de compromisos concretos en materia de inversiones con cifras y plazos, fue calificado por Iglesias como "muy fructífero".

Sin embargo, ningún portavoz gubernamental compareció, mientras que el día anterior el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, sí lo hizo tras la visita del presidente de la Generalitat, Pascual Maragall.

En la comisión se intentará solucionar la liquidación del gasto farmacéutico, de unos 29 millones de euros; el déficit por la merma de ingresos en los tributos cedidos, de unos 340 millones de euros; y la creación de un sistema de financiación sobre la base del envejecimiento y la dispersión territorial.

"Queremos hablar de todo lo que se atascó con el Gobierno del PP", señaló Iglesias en rueda de prensa. En la comisión también se tratarán las necesidades financieras futuras de Aragón y el apoyo a la candidatura zaragozana a la Expo 2008, que ayer renovó Zapatero.

El presidente del Gobierno central explicó a Iglesias que la ya anunciada cumbre hispano-francesa que tendrá a Zaragoza como sede se celebrará finalmente el 9 de diciembre. Según el presidente aragonés, que no se refirió a la reapertura del paso ferroviario Canfranc-Oloron, el evento servirá para avanzar en la conexión del valle del Ebro con Francia a través del túnel de baja cota por el Pirineo central. Y destacó que Francia ha mostrado "un nuevo interés" sobre este asunto tras las conversaciones mantenidas entre Zapatero y el presidente galo, Jacques Chirac. Eso sí, Iglesias estimó que esta cuestión requiere primero crear "un clima, no construir la obra".

OTROS PROYECTOS Según pudo saber este periódico, Zapatero se comprometió a incluir partidas en los presupuestos del 2005 para acabar el estudio sobre el desdoblamiento de la N-232 y para las variantes de Fuentes de Ebro, Alcañiz y Burgo de Ebro, aunque no precisó las cuantías. Igualmente, dijo que destinará fondos para la autovía Pamplona-Huesca-Lérida.

Los presupuestos contemplarán "un fuerte impulso económico" para los proyectos hidráulicos pendientes: se ejecutará Yesa, aunque se está a la espera de que Aragón llegue a un acuerdo sobre la cota, y se continuará con la construcción del embalse de Montearagón.

Iglesias hizo especial hincapié en la necesidad de crear un gran eje entre Bilbao, Vitoria, Logroño, Pamplona, Zaragoza, Teruel y el Mediterráneo --Barcelona y Valencia-- a través de infraestructuras ferroviarias, viarias y logísticas. Un proyecto que "no se ha desarrollado en papel, pero al que se quiere dar una importancia fundamental".

En concretó, Zapatero insistió en que el AVE llegará a Barcelona en el 2007 y en que las obras de la autovía Mudéjar concluirán durante esta legislatura. También aseguró que la línea de alta velocidad y de mercancías de este eje pasarán por Teruel y que su Ejecutivo apoyará el proyecto de la plataforma industrial PLATEA, al igual que la creación de un aeropuerto en la capital turolense. Sin embargo, Iglesias afirmó que el paso del AVE Madrid-Valencia por Teruel no es ahora una prioridad.