El presidente de la Academia de Cine Español, Enrique González Macho, ha presentado hoy el II ciclo de Cine Itinerante que, del 25 de enero al 9 de marzo, acercará a ciudades como Zaragoza la experiencia de ver en pantalla grande algunas de las películas nominadas a los Premios Goya de este año.
La iniciativa, surgida de la colaboración entre la Academia y Gas Natural, se desarrollará en diez municipios españoles como Zaragoza, Murcia, Santander y Valladolid, con el propósito de aproximar al público al cine español, ha indicado González Macho en una rueda de prensa.
"La gran familia española", "Caníbal", "Alacrán enamorado", "La herida", "Tres bodas de más", "Zipi y Zape y el club de la canica" y "Todas las mujeres" han sido las elegidas para recorrer la geografía española, mediante proyecciones que vendrán acompañadas por charlas con los actores y directores de los films.
El presidente, que recuerda cómo en la pasada edición del ciclo se vivieron momentos "absolutamente emocionantes", opina que esta es una forma de que la gente "aprecie" más el cine español, eliminando a su vez ideas preconcebidas sobre él.
"Hay percepciones equivocadas", señala González Macho, quien cree que algunos espectadores ven a los trabajadores de la industria cinematográfica española como personajes "de otra galaxia" o "envueltos en un halo de misterio".
Asimismo, destaca que las cintas seleccionadas para el ciclo constituyen una muestra de la gran variedad temática de las películas nominadas a los Goya y, en general, de todas las producidas en 2013. "No hay dos películas ni siquiera similares. El cine español abarca todas las sensibilidades", afirma.
El cineasta Daniel Sánchez Arévalo, responsable de "La gran familia española", ve esta iniciativa como una oportunidad para "reconquistar" al público poco a poco, toda una "asignatura pendiente" en el panorama actual.
De la misma forma, Santiago Zannou, director de "Alacrán enamorado", señala que estos encuentros entre público y cineastas constituyen una manera perfecta de "romper barreras", y aportar "cercanía".
Zannou reconoce que disfruta viendo las reacciones de los espectadores cuando ven sus películas en pantalla grande, tanto las risas en los momentos cómicos como el notar "cómo están agarrados a la silla" en los momentos de más tensión. "El contacto directo con el público", opina el director, "es la mejor forma de ver el trabajo bien hecho".
