El covid-19 ha podido asestar el golpe de gracia a la juguetera aragonesa Imaginarium. La compañía ha comunicado a la plantilla -unos 400 trabajadores en toda España- la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que puede acarrear el despido de unos 150 empleados.

La empresa, que estuvo al borde de la disolución a finales del 2017, anunció el pasado 4 de junio su intención de aplicar los ajustes estructurales para reducir en más de un tercio el número de trabajadores. Sin embargo, el plazo para iniciar la negociación entre la dirección y el comité ha vencido sin que se haya producido encuentro alguno. «Estaba previsto que nos reuniéramos el 24 de junio, pero el encuentro se aplazó hasta el día 29. Finalmente ese día tampoco se llevó a cabo y todavía no hay fijada otra fecha», apuntó a este diario la secretaria general de la Federación de Servicios de CCOO en Aragón, Marta Laiglesia.

El ERE, que ha sumido en la «incertidumbre» a la plantilla, afectaría a todos los departamentos de la compañía, así como a las 41 tiendas que Imaginarium tiene en España, a los distintos centros de trabajo y a los almacenes. Precisamente, los trabajadores han señalado que la empresa «está vaciando» el almacén de la Plaza, uno de los emblemas de la compañía, que fue una de las primeras multinacionales que primero desembarcaron en la plataforma logística de Zaragoza, junto con Inditex. Los empleados temen que se produzca una deslocalizacion del centro logístico desde Zaragoza hacia Madrid o Guadalajara. No obstante, este extremo fue negado ayer por la firma.

Los trabajadores de Imaginarium se encuentran todavía inmersos en un ERTE, prorrogado hasta el 30 de septiembre tras el acuerdo entre el Gobierno central y los agentes sociales.

DIFICULTADES ECONÓMICAS

De lo que no hay duda es de que la empresa trataba de salir a flote después de atravesar unos años de serias dificultades financieras. Pero en el 2018 acudió al rescate el empresario costarricense Federico Carrillo que se hizo con las riendas de la juguetera, negoció con los bancos una quita y redujo la deuda de Imaginarium de 40 a 10 millones de euros. De hecho, el pasado diciembre la compañía deba por culminado el proceso de reestructuración aplicado tras el cambio de propiedad.

El regreso a la senda de los beneficios estaba previsto para este año después de registrar 4,4 millones de pérdidas en el primer semestre del 2019. Sin embargo, la pandemia cambiará el rumbo de Imaginarium. El primer síntoma es la presentación de un ERE para más de un tercio de la plantilla. Pero nadie sabe si será el único o si al enfermo le queda alguna esperanza todavía.