Unas 200 personas en Zaragoza han sido sancionadas en lo que va de año por llevar sin atar a su animal de compañía en zonas en las que no está permitido que vayan sueltos. Representan "la mitad" de las "cerca de 400" que se han impuesto desde que entró en vigor la nueva Ordenanza de Protección Animal del consistorio y que, según explicó la responsable municipal de Servicios Públicos, Carmen Dueso, están todavía en "fase de tramitación", por lo que aún no han acabado en multa económica para los dueños de estas mascotas.

Así respondió la concejala socialista a la pregunta trasladada por el edil de IU Raúl Ariza en la comisión de seguimiento de su área celebrada ayer. En ella, este le solicitaba más concreción sobre el motivo de estas sanciones y le pedía más celeridad en la ejecución de las mismas, ya que considera imprescindible evitar que estas prescriban para disuadir a sus dueños de comportamientos inadecuados en el trato de esos animales. Lo decía porque, recientemente, el consistorio ha logrado la custodia de un animal que se encontraba abandonado en una propiedad privada en la que consiguió entrar gracias a la mediación judicial. Según Ariza, "su dueño fue multado en marzo" y al parecer no ha sido la única ocasión.

Gracias a esta cuestión, Dueso expuso que el otro 50% de las 400 multas impuestas también aparecen otras causas como "no recoger los excrementos de la vía pública, o dejarlos sueltos en terrazas, no tener en regla la vacunación obligatoria o el registro, o dejarlos atados en el mobiliario urbano o en el interior de un vehículo", expuso la teniente de alcalde.