Dos inversiones privadas millonarias en Zaragoza recibieron ayer el impulso definitivo del Gobierno municipal PP-Cs al aprobarse sus respectivos proyectos de reparcelación. Alfombra azul y naranja al Grupo Brial para la construcción de más de 200 viviendas en los suelos de la antigua factoría del paseo María Agustín y también a Mercadona para demoler el antiguo colegio Lestonnac, en Torrero, e iniciar en la primavera del 2020 la construcción de un supermercado. Los dos proyectos arrastran años de trámites y por parte de la coalición, a punto de cumplir sus primeros cien días de mandato, se quiere trasladar la idea de que ya «no hay reparos ni fetiches ideológicos».

En el caso de Averly, los 200 pisos de la promotora irán acompañados de 45 de VPO y de las cesiones al ayuntamiento del jardín decimonónico, la residencia de la familia Hauke (sigue teniéndola en usufructo) y de la antigua nave de ajustes. Estas dos últimas, reconoció el responsable de Urbanismo, Víctor Serrano, que no tienen un destino futuro asegurado pero recordó la idea de crear un museo dedicado a la industria. Se decidirá «con consenso».

Más polémico era el precio fijado para vender la parcela de suelo público a la promotora, que finalmente se dejó en unos 600.000 euros y abarataba un 30% lo exigido en la anterior legislatura por ZeC. El edil defendió que esta «valoración estaba por encima del precio de mercado» con la intención de «bloquear el proyecto», que era «exagerada» y que ahora se ha dejado en «300 euros por metro cuadrado más de lo que ofreció la constructora». «Habríamos sacado cinco o seis veces menos» de no aceptar este acuerdo, añadió.