La Guardia Civil ha localizado al presunto autor de un atropello ocurrido a finales del pasado mes de octubre en la localidad zaragozana de Manchones, que se dio a la fuga tras dejar a la víctima gravemente herida. El supuesto reponsable, un hombre de avanzada edad vecino de Murero, ha sido investigado (imputado) por estos hechos.

Según informó el instituto armado, la víctima fue localizada en la cuneta de la carretera CV-501, en estado inconsciente y con heridas de gravedad. Fueron tres personas que paseaban por la zona las que dieron aviso del hallazgo, cerca de las 12.30 horas del pasado 25 de octubre.

Tras la llamada, las patrullas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y los servicios médicos se desplazaron de inmediato para atender a la víctima, un varón de avanzada edad vecino de Manchones, que fue trasladado en primera instancia al hospital Ernest Lluch de Calatayud y después derivado a un hospital de la capital aragonesa dada la gravedad de las lesiones que presentaba.

Mientras, el equipo de Atestados de la Guardia Civil de Calatayud inició las correspondientes diligencias policiales y solicitó el apoyo del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico de Zaragoza (GIAT) para determinar si se trataba o no de un accidente de circulación.

El análisis del lugar donde fue hallado el herido y otras pesquisas de los investigadores permitieron determinar que se trataba de un atropello, ocurrido sobre las 10.15 horas del 25 de octubre, apenas dos horas antes de que la víctima fuese encontrada. Las pesquisas determinaron además que la persona responsable del atropello conducía una furgoneta.

IDENTIDAD

Con estos datos, los agentes pudieron finalmente identificar al responsable, un varón de avanzada edad, como la víctima, pero vecino de Murero, que fue localizado el pasado lunes, 12 de noviembre, y fue investigado (imputado) por los presuntos delitos de omisión del deber de socorro -marcharse del lugar sin auxiliar a la víctima- y lesiones por imprudencia grave, cuya naturaleza no fue precisada por la Guardia Civil.

El Código Penal contempla penas de hasta cuatro años de cárcel para el delito de omisión del deber de socorro cuando se dan las circunstancias de que quien abandona a una víctima desamparada es el mismo que la ha herido, y además lo ha hecho por una imprudencia grave, como parede ser el caso a falta de lo que se desprenda de la investigación judicial.