Francisco Villar, el último de los imputados en el caso que investiga las presuntas irregularidades en la gestión del Consejo Regulador de la Denominación de Origen (CRDO) Jamón de Teruel, ha hablado hoy de "fallos" contables "en la gestión diaria" de la institución.

Villar, exdiputado provincial que fue nombrado consejero en este organismo por el Gobierno de Aragón a propuesta de la Diputación turolense, ha hecho estas declaraciones a los medios de comunicación después de declarar hoy ante el titular del Juzgado número 3 de Teruel que investiga presuntas irregularidades económicas en el Consejo.

Ha defendido que no tuvo funciones de fiscalización ni acceso a las cuentas y que el juez que lleva la investigación le ha preguntado por cuestiones que "desconocía que ocurrían".

Villar ha agregado que "parece ser que sí, que hay fallos por lo menos de gestión diaria económica" relacionada con "contabilidad o libros que parece ser que no estaban" y ha reiterado, no obstante, que él no tuvo acceso a esos libros porque no era su función.

Francisco Villar es el decimoquinto imputado que ha prestado declaración ante el juez, después de que lo hayan hecho todos los vocales y la presidenta del Consejo durante el periodo investigado, de 2009 a 2013.

Ayer también lo hizo Jacinto Vivas, entonces director provincial de Agricultura del Gobierno de Aragón, que aseguró a los medios que tenía la conciencia tranquila.

El juez está investigando delitos de malversación de caudal público, un delito de administración desleal, y un delito societario.

La investigación comenzó este año tras las denuncias públicas de irregularidades que realizó el hasta entonces presidente del Consejo, Eugenio García, después de que dimitiera la mitad de los miembros del Consejo, lo que provocó la disolución del órgano y el nombramiento de una Junta Gestora por parte del Gobierno de Aragón.