Agentes de la Guardia Civil han imputado a un cazador furtivo como presunto responsable de abatir tres ejemplares de cabra silvestre en una zona de monte situada entre los términos de Las Almunias de Rodellar y Bierge, en el entorno del Parque Natural de los Cañones de Guara.
Según informó el instituto armado, los agentes del puesto próximo de Angüés fueron informados la mañana del pasado domingo de que se habían oído las detonaciones de un arma de fuego entre los dos referidos términos municipales de Guara.
Al dirigirse a la zona donde habían sonado los disparos, los agentes avistaron un vehículo que abandonaba el lugar y que les resultó «sospechoso» al coincidir su marcha con la llegada del coche de la patrulla de la Benemérita.
La inspección ocular realizada en la zona permitió la localización de tres ejemplares de cabra asilvestrada que presentaban heridas de arma de fuego.
Las labores de investigación realizadas consultando a diversos testigos facilitaron la identificación del sospechoso y situar su vehículo en el momento en que se produjeron los disparos.
Una vez localizado, el sospechoso, un vecino de la comarca del Somontano de 52 años, reconoció los hechos e informó a los agentes de que la semana anterior había abatido con un rifle del calibre 22 otro ejemplar de cabra.
ESPACIO PROTEGIDO / Los agentes procedieron en ese momento a imputarle un delito contra la fauna y la flora en calidad de investigado y a ponerle a disposición del juzgado de guardia de Barbastro. Según las fuentes citadas, la zona de los abatimientos no sólo es un espacio protegido en la que se requieren permisos específicos para la caza, sino que el rifle utilizado es de uso exclusivamente deportivo.
La Guardia Civil realiza una continua labor de vigilancia en la sierra de Guara que no se centra solo en la caza furtiva, sino que también se extiende al control de las acampadas ilegales y a los rallies con vehículos todoterreno.
Estas actividades se ven favorecidas por el hecho de que la sierra de Guara, que ocupa un extenso espacio próximo al centro geográfico de la provincia de Huesca, está muy poco habitada, pese a que en verano la afición al barranquismo llena los pueblos y los cámpings de miles de aficionados.
En este sentido, el rescate de barranquistas y otros excursionistas constituye una de las principales ocupaciones de las distintas unidades especializadas de la Benemérita.
