Una quema de contenedores en la campa que FCC tiene en el barrio de La Cartuja ensombreció la huelga de los jardineros zaragozanos el pasado mes de febrero. Estos trabajadores negaron estar detrás del incendio, pero ayer, el mismo día que ratificaban el preacuerdo con la empresa, una jueza tomaba declaración a tres de ellos en calidad de investigados (antigua imputación).

Estos tres empleados fueron detenidos previamente por la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, después de analizar las imágenes entregadas por la compañía y procedentes del sistema de videovigilancia. Según pudo saber este diario, los agentes identifican a estas personas en las inmediaciones del foco del fuego por lo que consideran que fueron ellos los autores de un delito de daños por incendio.

Sin embargo, estos tres rechazaron dicho señalamiento policial ante la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza, Natividad Rapún, que les tomó declaración. Todos ellos insistieron en que no quemaron nada y que estaban allí porque formaron parte de los piquetes sindicales. Su única actividad fue la de pegar pegatinas e informar a los trabajadores.

Una vez escuchados, la magistrada les ha anunciado a las partes personadas que se va a realizar un visionado de las imágenes para poder corroborar el informe policial que los sospechosos niegan. Según el resultado del mismo, la investigación podría archivarse o continuar contra estos trabajadores de la contrata municipal.

La plantilla de FCC Parques y Jardines estuvo en huelga a principios de año durante 58 días. Ayer ratificó el preacuerdo que les llevó a acabar con los paros el pasado 17 de marzo, con el estado de alarma ya decretado.

Esta decisión se tomó después de la celebración de un referéndum en el que 195 personas votaron a favor del acuerdo alcanzado con la empresa; 10 en contra; y cinco en blanco. Además hubo tres votos nulos. El pacto que alcanzaron entonces con la contrata (a través del Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje) recoge la mayoría de las demandas de la plantilla.

Entre las más significativas, según una nota del comité de empresa, están la introducción de cláusulas sociales en los nuevos pliegos de condiciones, la firma de un convenio colectivo que garantiza una subida de casi un 7% por encima del IPC, la jornada por debajo de las 35 horas y la introducción de medidas sociales como un plan de igualdad.

Así, se pone fin a esta huelga que quedó suspendida por la pandemia del coronavirus y que llevó a varios trabajadores a acamparse en la plaza Europa de la capital aragonesa.