El Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) ha autorizado a los regantes la limpieza del cauce del río Jiloca (Teruel) pero no en el paraje de la laguna del Cañizar, para proteger el ecosistema de este espacio.

Según informa el Gobierno de Aragón en un comunicado, la autorización comprende la limpieza en el tramo comprendido entre el paraje "Ojarral" y el paraje "La Horca", en los términos municipales de Cella, Villarquemado y Santa Eulalia del Campo.

La solicitud fue tramitada ante el Inaga por la comunidad de regantes Junta de Aguas del Río Cella, a través de la Confederación Hidrográfica del Ebro.

El instituto dependiente del Departamento de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente no permite que se desarrollen los trabajos con maquinaria en el tramo entre el cruce de caminos aguas debajo de la cola de la laguna en el cauce del río Cella, y la compuerta de la salida de la laguna, tal y como solicitaban los regantes.

En cambio, sí se permite la limpieza con maquinaria pesada fuera de la laguna, en el tramo de cabecera, siempre que se realicen entre el 15 de julio y el 30 de septiembre, según las mismas fuentes.

La directora del Inaga, Nuria Gayán, señala en el comunicado que esta decisión se ha adoptado para proteger el ecosistema de la laguna.

También ha recordado que está pendiente la aprobación de un plan de manejo de las compuertas, que haga compatibles los usos tradicionales del agua con el mantenimiento de una lámina de agua que permita un estado de conservación favorable de este ecosistema lagunar.

El Gobierno de Aragón resalta que este espacio tiene un gran valor medioambiental y alberga numerosas especies de aves, incluidas varias especies amenazadas.

"En los últimos meses el sistema de compuertas ha estado permanentemente abierto, tanto en épocas de riego como fuera de estos periodos, lo que ha afectado a la laguna y también a los regantes", ha apuntado Gayán.

"El resultado de esta deficiente gestión de las compuertas", ha añadido, "además de perjudicar al ecosistema y comprometer la viabilidad de varias especies amenazadas, también reduce la disponibilidad de agua para riego aguas abajo, que podría existir con una mejor gestión".

Por ello, el informe del Inaga pone como condición que cualquier nueva actuación de eliminación de la vegetación deberá programarse de manera planificada, junto con el manejo del sistema de compuertas.

Además, el plan de manejo de dichas compuertas deberá presentarse en el Inaga para su aprobación.

En la misma solicitud también se proyectan actuaciones de eliminación de la vegetación mediante cuchillas de corte dispuestas en barca en el tramo final, desde el punto en que la acequia madre sirve de divisoria entre los términos municipales de Villarquemado y Santa Eulalia del Campo, hasta su cruce con paso elevado del camino de El Cabezuelo.

Estas actuaciones también han obtenido el visto bueno del Inaga, que ha establecido que se tienen que realizar durante los meses de junio a septiembre.