Iñaki Gabilondo ha asegurado hoy en Zaragoza que el buen periodista tiene que tener una preocupación "fundamental" por la gente y que a quien no le interese "tiene que cambiar de oficio".

El periodista, quien se ha desplazado a la capital aragonesa para protagonizar "Charlas con Valor", una entrevista que dirige la periodista Mari Cruz Soriano, ha puesto como ejemplo de "buen periodista" a Manuel Leguineche, recientemente fallecido.

A su juicio, en la actualidad el periodista y las empresas periodísticas están haciendo "un esfuerzo de supervivencia muy grande" y los informadores "bastante hacen con sacar adelante su trabajo" en un momento en el que la sociedad está viviendo de manera muy "individualista".

"Grandes directivos con enorme talento están dedicando casi el 90% de su tiempo a hacer cálculos", ha dicho Gabilondo, quien ha apuntado que, en ocasiones, a los periodistas se les está "olvidando que es lo que tienen que contar".

Con relación a los cambios que se están produciendo en las direcciones de algunos periódicos, Gabilondo ha reconocido que "todo el mundo está haciendo cabilaciones" y tratando de encontrar denominadores "comunes", al tiempo que ha apuntado que sería "temerario" si se dedicara a "especular" al respecto.

"Necesito más información para tener opinión", ha insistido, pero "sí es verdad que se han sustituido simultáneamente" los directores de varios periódicos como José Antich en La Vanguardia, Pedro J. Ramírez en El Mundo o Javier Moreno en El País.

Gabilondo ha destacado que desde que no tiene tanta presencia en la radio ha podido "normalizar su vida de relación" porque anteriormente sus amigos le decían en broma que tenía que conocer a su mujer, porque era "muy maja", y a la que dejaba en ocasiones en cenas que él abandonaba antes por tener que madrugar.

"Ahora me siento un privilegiado", ha asegurado, al tiempo que ha añadido que ha podido confirmar que su mujer "es muy maja".

El periodista se ha referido a la situación actual del país y ha considerado que antiguamente se vivía "con mayor inocencia" y la palabra esperanza "no daba risa", mientras que ahora la sociedad se ha hecho "más cínica y pesimista".

En paralelo, el periodismo se ha "avinagrado" y ha avanzado hacia un territorio "más cínico y descreído, más desesperanzado", ha afirmado.

No obstante, ha insistido en que esta situación "no es lo que hay para toda la vida" y en que de lo que se trata es "de saber que pasa después, que dependerá de lo que hagamos".

Gabilondo ha apostado además porque las empresas periodísticas y no los redactores y becarios "respondan" al maltrato que está sufriendo el periodismo que está "aceptando y no debería hacerlo" cuestiones como las rueda de prensa sin preguntas o las declaraciones en pantallas de plasma.