La obra inaugurada ayer por el secretario de Estado de Aguas, Pascual Fernández, es un embalse regulador para el sistema de Bardenas con capacidad para siete hectómetros cúbicos. La balsa, ha costado 8,5 millones de euros, la mitad de los cuales ha sido financiada por los regantes. Los beneficiarios mostraron su satisfacción por la terminación del proyecto, aunque admitieron que tal vez no pueda utilizarse en la próxima campaña, pues la obra no estará en funcionamiento hasta el verano.

La balsa lateral de Malvecino regulará la gestión de la acequia de Cinco Villas y permitirá almacenar agua en los meses de abundancia que ahora se pierde por falta de capacidad del sistema. "Es satisfactorio ver cómo avanzan las obras hidráulicas pese a las dificultades", dijo Fernández en el acto oficial.

Luis Ciudad, presidente de la Comunidad General de Regantes de Bardenas, calificó la jornada de "histórica" y mostró también su satisfacción por los avances del recrecimiento de Yesa y de la balsa de Laverné.

Malvecino, sin embargo, no estará en funcionamiento hasta el próximo verano, tras los cinco meses exigidos para realizar el plan de carga, la operación que permite comprobar la resistencia. Ciudad reconoció que quizás no pueda usarse en la próxima campaña de riego. "Dependemos del llenado. A lo mejor, a finales de la campaña, podría estar en servicio. Pero lo importante es que ya está", manifestó.

El regante opinó que los vecinos de Artieda "se han equivocado" al impedir las expropiaciones por el recrecimiento de Yesa, que beneficia a Bardenas. "Lo lógico es que se hubieran sentado a negociar y hubieran sacado más de lo previsto", comentó. Y defendió la cota máxima.