Un violento incendio destruyó totalmente en la madrugada de ayer un edificio de tres plantas en la localidad oscense de Canfranc-Estación y obligó a desalojar de inmediato a las 33 personas que dormían en su interior. Varios residentes resultaron intoxicados por el humo y uno de ellos tuvo que ser ingresado en el hospital Comarcal de Jaca.

El fuego se originó, según los primeros indicios, en una buhardilla, en torno a las 03.20 horas, y se extendió rápidamente a las 21 viviendas del bloque, una construcción de los años 20 del pasado siglo con estructura de madera que también acogía un albergue.

Siete familias que residían habitualmente en el edificio y que componen la mayoría de los vecinos del inmueble fueron realojadas ayer provisionalmente en hoteles de Canfranc. El alcalde de la población, Fernando Sánchez, convocó un pleno municipal en la mañana de ayer para buscar una solución a los afectados por el siniestro, que a partir de hoy, y hasta que se resuelva su situación, se alojarán en pisos de alquiler.

La madre y una hermana de Francisco Sánchez vivían en la casa, que ocupa una manzana completa junto a la antigua carretera de Francia. "Ninguna de ellas sufrió daños", manifestó el primer edil.

ESCENAS DE PANICO En la extinción intervinieron miembros de la Cuarta Compañía de Guardia de Jaca y los Bomberos de Huesca, Jaca, Sabiñánigo y túnel del Somport. Esta última dotación, situada menos de un kilómetro del lugar del siniestro, fue la primera en llegar al edificio en llamas.

La carretera N-330 entre Canfranc y la frontera permaneció cerrada mientras duraron las labores de extinción, al igual que el túnel de Somport, tal y como establece el protocolo para situaciones de emergencia.

Los inquilinos del inmueble, que se hallaban durmiendo cuando se produjo el incendio, vivieron escenas de pánico cuando salieron huyendo en plena madrugada. "Era un espectáculo dantesco", comentó un responsable de los bomberos. "El edifico ardía de arriba abajo y por la cubierta salían unas llamas enormes".

Un equipo de psicólogos de la Cruz Roja se desplazó ayer a Canfranc para atender a los afectados por el incendio, que fueron evacuados en las primeras horas de la madrugada al centro de salud del municipio fronterizo, informa Europa Press .

El edificio siniestrado forma parte de una serie de pabellones que sufrieron un incendio de parecidas características hace siete años, cuando ardió íntegramente el hotel Langlasé, situado enfrente del edificio siniestrado ayer.