Un camión que cargaba compost ardió ayer por la tarde en el kilómetro 349 de la A-23 sentido Huesca, a la altura del término municipal de Almudévar.

El vehículo, que comenzó a incendiarse por una avería, según fuentes del Centro de Gestión de Tráfico, se desplazaba rumbo a la capital oscense y obligó a la Guardia Civil a cortar el tráfico de la vía durante cinco horas.

En torno a las 16.50 horas la Guardia Civil recibió el aviso de que un camión articulado había comenzando a arder en la carretera A-23 a la altura de Almudévar, sentido Huesca.

El siniestro no dejó ningún herido ya que las llamas solo afectaron en pequeña medida a los campos adyacentes al lugar donde se produjo el accidente.

Los desperfectos no tuvieron mayor magnitud debido a la buena gestión de la situación por parte del conductor del camión, que consiguió desenganchar la cabina de la caja antes de que se propagase el fuego por todo el vehículo. Según fuentes de la Guardia Civil, el vehículo transportaba materiales para la elaboración de compost.

Para sofocar el fuego fue necesario un dispositivo de cinco hombres del cuerpo de Bomberos de Huesca, que acudieron al lugar de los hechos junto a varias patrullas de la Benemérita. La cantidad y densidad del humo provocado por el camión alertó también a los bomberos de Almudévar que se trasladaron hasta el lugar de los hechos con cubas de agua.

A causa del aparatoso accidente, fue necesario cortar el tráfico en ambos sentidos, aunque se habilitó una salida dos kilómetros antes (en el kilómetro 347 de la A-23) para circular por la N-330 tanto dirección Zaragoza como sentido Huesca.

Uno de los carriles a Zaragoza quedó abierto a la circulación alrededor de las 19.30 horas mientras que el otro recuperó la actividad dos horas más tarde, sobre las 21.30 horas. Los dos sentidos a Huesca permanecieron cerrados para facilitar la extinción del incendio del camión y las labores de limpieza de la vía continuaron hasta pasadas las 22.00 horas, cuando se trasladó el vehículo a un taller de Pueyo de Araguás.