El incendio forestal declarado en la sierra de Alcubierre el pasado martes, y que ha afectado a unas 1.200 hectáreas, 160 arboladas, 700 de monte bajo y matorral y el resto agrícolas, sigue sin estar completamente extinguido. El Gobierno de Aragón lo dio por controlado el jueves, pero en la zona siguen trabajando unas cuarenta personas para tratar de sofocar todos los focos entre Leciñena y Perdiguera.