El número de incendios forestales registrados a lo largo de 2019 en Aragón y la extensión de la superficie quemada se han situado por debajo del promedio histórico 2001-2018 a pesar de iniciarse la campaña estival con una condiciones meteorológicas desfavorables debido al calor y la falta de lluvias durante el invierno.

Según informa el Gobierno aragonés, a pesar de que el riesgo de incendios al inicio de la campaña era alto e, incluso, muy alto, hasta el pasado 15 de septiembre se contabilizaron 338 incendios, de los que 264 fueron conatos (78 %), que arrasaron 1.252 hectáreas de superficie.

Estas cifras se sitúan por debajo del promedio de 2001 a 2018 en Aragón, situado en una media de 365 incendios y de 3.164 hectáreas quemadas, ha asegurado hoy el director general de Medio Natural y Gestión Forestal del Gobierno aragonés, Diego Bayona.

Bayona ha destacado, además, que del número total de hectáreas calcinadas este año, alrededor de 600, casi la mitad, corresponden a un gran incendio registrado el pasado mes de julio en el municipio de la Perdiguera.

"Se puede concluir que no ha sido una mala campaña en cuento a resultados, si bien es necesario no bajar la guardia", ha explicado Bayona, que ha constatado un descenso del porcentaje de fuegos originados este año por causas naturales (16 %) frente a la media histórica desde principios de siglo (24 %).

Los siguientes incendios de mayor consideración registrados este año fueron el de Villanueva de Huerva, en junio con 115 hectáreas afectadas; Alcampell en julio con 80 hectáreas; Castejón de Alarba en junio con 70 hectáreas; y Graus en junio con 60 hectáreas, todos ellos debidos a causas accidentales.

En cuanto a las causas, el porcentaje de los incendios producidos por accidentes y negligencias, los intencionados y los reproducidos se han mantenido en valores similares a la media histórica, en torno al 52 %, mientras que han aumentado significativamente el porcentaje de las causas desconocidas, un 17 % frente al 8 % del promedio histórico.

Las zonas que han presentado este año un mayor riesgo a nivel de incendios se localizaron en la parte central de Aragón -Bajo Ebro Forestal y Muela de Alcubierre- con un riesgo de peligro de incendio alto o muy alto en más del 60 % de los días comprendidos entre el 15 de junio y el 15 de septiembre.

El menor riesgo ha estado en áreas del extremo norte de la región aragonesa y del sureste de Teruel, con dos únicas zonas que han tenido valores inferiores al 20 % de riesgo alto o muy alto, el Pirineo Axial (Huesca) y la sierra de Gúdar.

Bayona ha explicado que sólo en el marco de incendios debidos a negligencias o a accidentes pueden incidir las campañas de concienciación llevadas a cabo para conseguir su reducción con "resultados positivos contrastados".

A este respecto, ha explicado que en los próximos meses se va a proceder a realizar, en coordinación con el Servicio de Seguridad y Protección civil, una serie de jornadas divulgativas a lo largo de todo Aragón para exponer los Planes de Defensa de las Zonas de Alto Riesgo de Incendios forestales en redacción o tramitación.

Por otra parte, ha recordado que el próximo 16 de octubre comenzará el periodo de autorización para la realización de quemas de restos vegetales, agrícolas y forestales, mediante notificación o solicitud previa a la administración ambiental.