La apertura de uno de los escenarios más importantes de las actuaciones musicales que se celebran durante las fiestas del Pilar, el Párking Norte, es una incógnita a 23 días del comienzo del pregón. Ferias Lanzuela, la empresa adjudicataria de la explotación del Párking Norte, renunció ayer de forma sorpresiva e inesperada a hacerse cargo de la instalación, una decisión que ha sumido a la ciudad y al ayuntamiento en una gran incertidumbre por los problemas que plantea.

Lo más llamativo del caso es que la concesionaria había conseguido la explotación del pabellón del otro lado del Ebro en un concurso resuelto apenas 24 horas antes. La adjudicación, por dos años y prorrogable otros dos, ascendía a 294.000 euros.

Mediante una notificación remitida a las 10.05 horas de ayer a la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, la empresa explicó que no puede garantizar el cumplimiento de lo ofertado en su propuesta. En particular, «el principal factor» esgrimido por Ferias Lanzuela, según explicó ayer en un comunicado, es «la falta de concreción sobre el procedimiento de autorización de licencias de montaje y funcionamiento de actividad, puesto que en la fecha en la que estamos no es posible cumplir el Decreto 143/2008».

Esta normativa del Gobierno de Aragón regula la celebración de los espectáculos públicos y ha suscitado las dudas de la adjudicataria «al no poder conocer qué procedimiento tiene previsto seguir el Ayuntamiento de Zaragoza para garantizar el montaje y puesta en funcionamiento del recinto del Párking Norte».

INFORMES JURÍDICOS

«El miércoles pasado, a las seis de la tarde, al ratificar la adjudicación, sí consideró que era posible hacerlo», replicó ayer el responsable de Cultura, Fernando Rivarés, visiblemente contrariado. De esta forma, subrayó, «la renuncia de Lanzuela deja a la ciudad sin Párking Norte por ahora».

Con todo, el concejal insistió en que la ciudad «se merece» ese pabellón y en que el Gobierno municipal «tiene la obligación de buscar una solución».

A partir de ahora, el consistorio se propone «salvar» el Párking Norte, aunque el propio Rivarés reconoció que no hay nada que hacer a causa de las sucesivas demoras y los retrasos de los propios interesados en la adjudicación. En ese contexto, la renuncia de ayer toma una cariz «sorprendente, inexplicable, alucinante y poco elegante con la ciudad», según el concejal, que señaló que esa postura se podría haber dado a conocer antes. De momento, Rivarés ha encargado informes a los servicios jurídicos y técnicos del ayuntamiento para ver «las posibilidades de salvar ese espacio», aunque ya adelantó que «parecen bastante pocas».

Los informes llegarán el lunes que viene por la mañana y entonces el consistorio tomará una decisión, en el caso de que se pueda. Rivarés explicó que la renuncia contiene «dos minipárrafos» y aseguró que la postura de Lanzuela «ha puesto a Zaragoza en una situación dificilísima», si bien añadió que el Pilar es una fiesta que cuenta con casi medio millar de espacios lúdicos, por lo que existen «muchas más opciones para los conciertos» y su público.

Sin embargo, el concejal de Cultura informó de que el consistorio reclamará responsabilidades económicas por la renuncia del adjudicatario. Además, subrayó que , aunque no se llegue a tiempo para el Pilar, el Párking Norte se someterá a otro proceso de adjudicación, dado que se utiliza durante todo el año y siempre cabe adjudicarlos en noviembre o diciembre, en función de lo que determinen los informes jurídicos.