Los expertos admiten que la incidencia de las enfermedades intestinales inflamatorias crónicas no paran de crecer en Aragón, al igual que en el resto del país. En la actualidad, se estima que algo más de 4.000 aragoneses padecen la enfermedad de Crohn o una colitis ulcerosa, patologías que se diagnostican a alrededor de una decena de personas por cada 100.000 habitantes. «Efectivamente, se ha detectado un incremento. Solo en la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del hospital Clínico de Zaragoza actualmente atendemos a más de 1.500 pacientes con enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa. En la provincia de Zaragoza aproximadamente 3.000 personas padecen una enfermedad inflamatoria intestinal, y un poco menos de la mitad tienen enfermedad de Crohn», confirma la doctora Carla Gargallo.

El motivo del incremento no está claro. Al igual que otras enfermedades inmunológicas, la incidencia de enfermedad de Crohn, cuyo Día Mundial se celebró ayer, y colitis ulcerosa se relaciona con el desarrollo económico y sanitario de los países. Aunque la interacción de múltiples factores individuales, «como son los genes o la microbiota intestinal y factores ambientales condicionan una respuesta inadecuada de nuestro sistema inmune hacia el propio organismo produciendo la enfermedad», dice. Ninguno de estos factores por si solo es el causante del aumento. «Es la interacción entre varios de ellos la que hace que cada vez haya más diagnósticos», sostiene la doctora.

Uno de los factores de riesgo más estudiados y más influyentes en la enfermedad de Crohn es el tabaco. «Las personas fumadoras tienen un riesgo más elevado de desarrollar la enfermedad a lo largo de su vida, llegando a duplicarse», subraya Gargallo. En el caso de la colitis ulcerosa, el tabaco, sin embargo, ha demostrado ser «un factor protector». De hecho, la especialista asegura que los pacientes fumadores «presentan una evolución más moderada de la enfermedad en comparación con los no fumadores e, incluso, la actividad se incrementa en aquellos fumadores con colitis cuando estos dejan el tabaco».

Antibióticos / Otro factor de riesgo de desarrollar enfermedad de Crohn es el consumo de antibióticos durante la infancia. Otros, como los anticonceptivos orales o los anti-inflamatorios no esteroideos también son peligrosos.

En cuanto a la dieta, no existen datos suficientes para confirmar si existe algún alimento que pueda aumentar o disminuir el riesgo de padecer Crohn, pero algunas investigaciones apuntan que una dieta baja en fibra y con alto contenido en grasas saturadas podría incrementar el riesgo.

En cuanto a los factores genéticos, el 12% de los pacientes con enfermedad de Crohn tendrá un familiar de primer grado con enfermedad inflamatoria intestinal. «Los hijos de un paciente con Crohn presentan un riesgo de padecerla del 5%, si ambos progenitores padecen la enfermedad el riesgo aumenta hasta casi el 20%», dice la doctora.

Tanto la enfermedad de Crohn como la colitis ulcerosa se caracterizan por un curso crónico (sin cura) que alterna episodios de inflamación y síntomas con episodios asintomáticos. Además, ambas pueden debutar de muy distintas maneras pero en general deben sospecharse ante la presencia crónica o recurrente de síntomas como sangre en las heces, diarrea, dolor abdominal, mucha urgencia para defecar o síntomas perianales. También pueden asociarse manifestaciones fuera del sistema digestivo como la pérdida de peso, fiebre, anemia, úlceras en la boca, dolores articulares, lesiones oculares, en la piel o retraso en el crecimiento y la maduración sexual en los niños.

Se diferencian en que la enfermedad de Crohn puede afectar a todo el intestino, desde la boca hasta el ano, y la colitis ulcerosa afecta de forma exclusiva al colon.