Los taxistas han recibido con indignación e incredulidad la noticia de que el único acceso a la estación de Delicias entrará a funcionar en verano, un año después de la puesta en servicio de la terminal. El Ministerio de Fomento ha tardado nueve meses en decidir que no ejecutará la obra y sea Zaragoza Alta Velocidad (ZAV) la que acabe la rotonda de la avenida Navarra con un presupuesto de 470.000 euros. Una demora en el tiempo que a los taxistas sólo les ha causado molestias en su trabajo.

"Los accesos era lo primero que tenían que haber hecho" , denunció ayer uno de ellos, Cayo. "¿Cuándo dijeron que tenían que estar acabadas las obras de Fray Julián Garcés? Llevan ya unos cuantos meses de retraso... Hasta que yo no vea el acceso en condiciones, ya no me creo nada", continuó.

Desde que se inaugurara la estación, los taxistas dejaron de acercarse hasta el barrio de Delicias porque para ellos suponía una pérdida de tiempo y de dinero el no tener facilidades para salir y entrar de la terminal. "Yo no voy salvo que me lleven, no tiene sentido tener que tomar dirección Logroño para volver a Zaragoza", añadió Luis. "Han tardado mucho en decidirse cuando todo está abandonado, a mí ya no me convencen", sentenció.

La falta de taxistas en la estación provocó durante los pasados meses de verano que los usuarios de los trenes que llegaban a la estación se quejaran. Fue entonces cuando los taxistas recopilaron los horarios de los ferrocarriles para poder satisfacer la demanda de los ciudadanos.

Además, desde la cooperativa de taxis se propuso al Ayuntamiento de Zaragoza la colocación de unos paneles en la avenida Navarra para que les advirtieran de la presencia de clientes en la estación, de manera que tuvieran un motivo seguro para acercarse. "Ahora hay un montón de taxis allá a todas horas y nos faltan clientes, así que de nuevo salimos perdiendo, además de que muchos trenes llegan con retraso", informó otro compañero, Julián. "Todas nuestras propuestas, como la de los paneles, han caído en el olvido y encima algunos de nosotros seguimos yendo y no nos dan ninguna facilidad", recordó.

De momento, muchos de ellos continuarán sin acercarse hasta la estación y prefiriendo no oír hablar de los accesos. "Las palabras de los políticos suenan ya vacías, Cascos debería ser quien se responsabilizara pero ahora deja el Gobierno... ¿Tanto cuesta acondicionar un acceso?", apuntó Fernando.