Los controles de alcoholemia y de drogas aumentarán estas próximas fiestas patronales de San Lorenzo, de Huesca, en las zonas de mayor afluencia de la ciudad, como el recinto ferial y las peñas, con la presencia de unidades especiales y guías caninos para detectar sustancias ilegales.

La Junta local que decide el dispositivo de seguridad durante las fiestas laurentinas se ha reunido hoy con el objetivo de establecer un plan de prevención y de "minimizar los riesgos durante la festividad", ha explicado a los medios de comunicación la subdelegada del Gobierno en Huesca, María Teresa Lacruz.

Los controles, que serán más frecuentes que otros años, contarán con unidades caninas y la colaboración de la Policía Nacional y Local para detectar sustancias psicotrópicas "con el fin de que nadie vaya al volante bajo sus efectos y evitar la accidentalidad", ha expresado Lacruz.

El resto del dispositivo se mantiene respecto a años anteriores, con más de un centenar de policías y cuarenta efectivos de tráfico, una cifra que variará en función de la afluencia de público a las fiestas patronales.

Además, también actuará un grupo especializado en hurtos para controlar a carteristas y evitar infracciones y robos en las calles.

La subdelegada del Gobierno en Huesca ha señalado que el dispositivo de este año es "una apuesta por la labor de prevención" y ha sido diseñado para que sean "unas fiestas seguras y saludables", de las que ha llamado a los ciudadanos a que disfruten de ellas moderando el consumo de alcohol.